El ajedrez es una gimnasia mental. Su práctica es benéfica tanto para niños, como para jóvenes, adultos y adultos mayores. Por eso el miércoles pasado se realizó en el Bosque de Chapultepec, el Tercer Torneo Intergeneracional de Ajedrez, convocado por el programa de estudios Prepa Sí y el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores. En un gran ambiente, compitieron jóvenes preparatorianos y personas de la tercera edad.

En el juego ciencia, la fortaleza de los adultos mayores reside en la experiencia, aunque un proverbio árabe advierte: “La experiencia es un precioso peine de marfil que el hombre adquiere después que ha quedado calvo”. Es evidente que lo dado por los años permite un juego más sólido, sin garantizar éxito.

Por los adultos mayores, el primer lugar lo obtuvo Rafael Arjona, de 80 años. Por los jóvenes, fue José Hernández, de 18. Es plausible que diversas entidades del Gobierno de la Ciudad de México se coordinen para promover esta clase de encuentros.

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