¿A qué estamos jugando cuando elegimos y quién paga las consecuencias? En este mundo actual, en el que se rompen todos los días paradigmas, no asumir la responsabilidad que implica una decisión puede ser hasta mortal, y no exagero.

Lo nuestro es el futbol y los mexicanos que juegan lejos de México . Si la semana pasada decía yo de Vela y cómo los contratos están cambiando la pasión por la indiferencia, en algunos casos hablando de esa “Generación de Oro”, e sta semana destaca la presencia de Gio dos Santos , quien —mientras encuentra equipo— ha entrenado con la Selección Nacional, aprovechando que se prepara para la Copa de Oro , con la venia del Tata Martino y el pretexto es ponerse en forma.

Algunos lo han catalogado como un justo reconocimiento a su trayectoria, otros más que es el clásico “pasaba por aquí, ¿me dan chance?”. Sin ser puristas, entendiendo el cambio, ésta de Gio está en fuera de lugar, tiempo y circunstancia. ¡Vamos! Nuestras elecciones tienen consecuencias y hay que asumirlas, por dolorosas que sean.

Rusia 2018

es una muestra clara de que sus mejores días ya pasaron. No jugó contra Alemania ; entró al 77’ en el triunfo contra Corea , curiosamente por Carlos Vela , y en las derrotas contra Suecia y Brasil estuvo en la banca.

El 11 de mayo cumplió 30 años de edad, ya no jugó esta temporada con el Galaxy de Los Ángeles y en el México bizarro, muy de moda en estos días (lectura por demás recomendable), mientras Vela sigue anotando... Pero es claro que hay que darle la oportunidad a los jóvenes que vengan pujando, aspirando a la Selección . Aunque digan que nada tiene de malo que entrene, soy de los que discuto con mis hijos todos los días, porque a su asevera-

ción de que no tiene nada de malo, contesto: “¿Qué tiene de bueno?”.

Debe existir un principio de impenetrabilidad, si me lo permiten, y dos Giovanis no pueden ocupar el mismo sitio al mismo tiempo. Todos los que están en favor del “no pasa nada”, pues eso: si no pasa nada, entonces cuál es el argumento. A mí, el muchacho me cae bien y disfruté enormemente sus logros, lloré con sus goles. El mejor, para mí, frente a Estados Unidos. Un gol inolvidable, en el que Gio resuelve magistralmente esa Copa de Oro 2011 y se inmortaliza.

Me duele más no ver a Giovani que a Vela y es posiblemente hasta hoy al que más he extrañado y a quien más quisiera ver al lado de Chucky y Jiménez. Lo digo triste también. Lo digo en serio, porque esta generación que se va es la de mis hijos, con la que más logramos, de la que mis hijos le van a contar a mis nietos. La generación del cambio, a la que lamentablemente vamos dejando de ver. Gracias, Gio.

@fernando_andere

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