Time Magazine siempre se ha distinguido por sus portadas. Durante la semana pasada la actitud y politica anti-inmigratoria del presidente estadounidense Donald Trump llegó a excesos reprobados por la prensa y el público en general. Se ha criticado duramente la separación de menores de sus padres cuando han sido detenidos por las autoridades migratorias estadounidenses.

El fotógrafo de Getty Images, John Moore, realizó una fotografía mientras acompañaba a una patrulla fronteriza. En la imagen aparece una menor de edad llorando; se pueden obervar los pantalones de un hombre uniformado y de una mujer. Esta imagen fue utilizada por Times Magazine con un recorte que aisla a la menor y la pone frente a otra fotografía del presidente Trump con un fondo rojo.

Es un caso muy interesante de ética en el uso de la imagen porque las imágenes tienen sentidos que dependen no solo de la propia fotografía sino también del lugar en el que son vistas. Una misma fotografía cobra distintas significaciones si se mira en un museo, en un periódico, en una revista del corazón o, como es el caso, en una revista de la talla de Time Magazine.

No es la primera vez que esta revista recontextualiza imágenes de una manera polémica: Time Magazine hizo historia, y no para bien, cuando publicó una fotografía donde O.J. Simpson, fichado por la policía, lucia más negro y más tenebroso porque la foto fue retocada. Ya desde tiempos del dadaísmo y en constructuvismo ruso la creación de fotomontajes había generado simbolizaciones muy complejas a partir de varias imágenes. En este caso tenemos un contraste por escala donde la niña aparece diminuta frente a un gigante con un fondo rojo que sugiere violencia. Se trata, a no dudarlo, de una clara editorialización de la imagen.

En el presente caso, lo primero que se pude apuntar es que la niña no fue separada de su madre. En la fotografía tampoco aparece el testimonio del propio Moore quien dice que los uniformados se comportaron de una manera irreprochable. John Moore, el fotógrafo, viajaba con el agente de la Border Patrol, Carlos Ruiz, quien explicó que Yanela, hondureña de dos años comenzó a llorar. Sandra Sánchez, la madre, levantó a la niña de inmediato y al cargarla en brazos dejó de llorar. Esta versión fue confirmada en el Washington Post por el padre de la niña, . Pero Moore disparó el obturador en el clásico "instante decisivo" que preconizaba Henri Cartier-Bresson, y en ese momento y en el contexto actual, la imagen dice muchas cosas que realmente no ocurrieron. 

Las preguntas saltan a borbotones ante la portada de Time Magazine: Por un lado, se explota la imagen de la menor porque en realidad no estaba siendo separada de sus padres. Por otra parte, la portada ha sido un acicate político para presionar al presidente y sus políticas migratorias que atropellan los derechos humanos. Además, se ha generado una campaña de recaudación de fondos para ayuda a los migrantes que gracias a esta fotografía ha logrado obtener más de . Pero, en el fondo, el uso de la imagen de Time Magazine, poniéndose estricto, es sujeto de escrutinio.

 Time Magazine presiona políticamente poniendo un tema en miles de estantes con revistas a lo largo de Estados Unidos. No cabe duda que esta imagen y su uso por parte de Time Magazine es una oportunidad para abrir el debate sobre la política migratoria. Sin embargo, también hay otro debate: el del uso de la imagen que sirve para revivir el tan discutido papel de la fotografía como evidencia y su supuesta veracidad que ha sido puesta en duda por especialistas como Joan Fontcuberta...

En el fondo de la cuestión está la pregunta ética: ¿El fin justifica los medios?

Es momento de dialogar.

OC

______

Óscar Colorado Nates, editor de es fundador de ; crítico, analista y promotor de la fotografía. Doctorando por la Universidad Complutense de Madrid; catedrático de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (CDMX).

Google News

Noticias según tus intereses