Valencia.- España contará con una representación estudiantil que se medirá a otras 19 procedentes de países como Alemania, Estados Unidos y Japón en la búsqueda de un prototipo de tren bala con tecnología Hyperloop.
Un grupo multidisciplinario de 30 alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) concursará en los próximos días en California con un prototipo de tren bala del futuro denominado “Valentía”, no solo para recordar y preservar los orígenes valencianos, sino para destacar el espíritu que los animó a participar.
El proyecto del prototipo “Valentía” será el único de origen iberoamericano y competirá, entre otros, con equipos de la Universidad Técnica de Munich, la Universidad de California o la Universidad de Washington, además de Japón que cuenta con experiencia en tecnología de levitación.
Hyperloop es una idea de medio transporte basado en un sistema de tubos al vacío de gran tamaño, por los cuales circulan unas cápsulas capaces de transportar pasajeros y mercancías, a velocidades de más de mil kilómetros por hora (km/h) de una manera completamente sostenible.
En entrevista con Notimex, Javier Arroyo Molina, estudiante de Ingeniería Química de la UPV y capitán del equipo, indicó que el objetivo de la tecnología Hyperloop es conectar las ciudades más importantes del mundo para facilitar la vida de las personas.
Esto, dijo, de manera energéticamente renovable en sintonía con el mundo y juntando las cualidades de un avión como es la velocidad, con las ventajas más grandes de un tren que es la facilidad con la que uno hace un viaje y se planifica, “pierdo un tren, pero en seguida viene otro”.
“Esto se consigue a base de vagones que transportan pasajeros de una ciudad A hasta una ciudad B y esas ciudades están conectadas por un tubo, una tubería Hyperloop en la que el vagón entra dentro de la tubería, en esta tubería no hay aire y además el vagón levita”, expuso.
Añadió que con esos factores se consigue una naturaleza de cero fricción, no hay nada que detenga el movimiento, entonces con poca energía y recursos tecnológicos interesantes, que se están estudiando y probando, se pueden alcanzar velocidades de avión en un transporte como un tren.
Además, Arroyo aclaró que esta tecnología no es nueva y de hecho está probada desde el siglo XVIII.
“Hay un montón de documentos de gente que estudió en su momento la física detrás de esto, se utiliza en supermercados para mover el dinero de un lugar a otro, se utiliza en hospitales para mover vacunas y medicinas de un lugar a otro, y nuestro proyecto es llevarlo a lo grande”, enfatizó.
Cuestionado sobre el por qué no se ha desarrollado aún este sistema de transporte pese a que la tecnología no es nueva, respondió que para poder cambiar la vida de la gente y que todo mundo entienda una revolución industrial o de trasporte. primero tiene que haber mucha ayuda gubernamental, mucha empresa privada, mucha investigación.
“Se trata de procesos lentos y no hay un marco establecido aún de cómo tiene que ser la pista ideal hyperloop. Es un proceso en el que los gobiernos y quienes tengan interés de que el mundo sea mejor apuesten por tecnologías así”, sostuvo.
Por su parte, Juan Vicén, también cofundador del proyecto, resaltó la importancia de este prototipo con tecnología Hyperloop a nivel de costos energéticos.
“La idea es que se reduzcan al máximo los costos de infraestructura y de operación de este vehículo, reduciendo sobre todo la complejidad de la estructura, que es lo que hace que los montos económicos se eleven”, acotó.
Puso como ejemplo que en los trenes japoneses el costo de la infraestructura puede llegar a ser de 120 millones de euros por kilómetro.
“Nosotros creemos que la mayoría de la tecnología tendría que estar en los vehículos y que al final sea un tubo liso, muy sencillo y con el que se podrían conseguir costos mucho menores de los de la alta velocidad que ya existe en España y reducirlo en gran medida para el consumidor”, enfatizó.
El prototipo que concursará en los próximos días en California, Estados Unidos, fue diseñado y construido por más de 30 estudiantes de la universidad valenciana, con el apoyo de más de 50 empresas e instituciones.
Se trata de una competición que "busca revolucionar el concepto de transporte a nivel mundial con la combinación de tecnologías aeronáuticas y ferroviarias".
Los estudiantes valencianos ya habían diseñado anteriormente otro, con el que compitieron el año pasado, el “Atlantic II”, pero el nuevo es cuatro veces más potente. Ese anterior fue clasificado entre los 10 mejores prototipos del mundo en una final en Los Ángeles. Este año el objetivo es resultar campeones de la competencia llegando a los 400 km/h.
Este nuevo prototipo mide tres metros de largo y pesa alrededor de 200 kilos. Cuenta con toda la tecnología Hyperloop posible y ya está en Los Ángeles donde le esperan las baterías, que partieron en barco hace más de un mes. Allí, los integrantes del equipo terminarán de construirlo en su totalidad.
Por último, Vicén aseguró que la universidad tiene un papel fundamental en el desarrollo de hyperloop, “pero nosotros hemos querido seguir más adelante con una iniciativa comercial empresarial en la que estamos proponiendo un sistema que podría ser el definitivo de cara al hyperloop real”.
Por ello, desde 2016 fundaron la empresa Zeleros, integrada por los fundadores de este equipo universitario, que ahora trabaja con sus propios objetivos de cara a demostrar el funcionamiento real con las tecnologías de hyperloop que irán en el vehículo final.
“Ya estamos colaborando con empresas para hacer tanto de la universidad como de la iniciativa comercial y empresarial una punta de lanza, una referencia a nivel de desarrollo de hyperloop”, concluyó.
Este proyecto universitario participó en la pasada edición de Cinema Jove, en la sección Digital Jove, un foro de debate abierto y participativo dedicado a las nuevas narrativas digitales de creación, a la convergencia arte+ciencia+tecnología+comunicación y a su impacto social.