Y no, Pemex no le tapó el ojo al macho. Pese a su publicación inusual de resultados financieros mensuales, no trimestrales, como es lo normal, donde la empresa dirigida por Octavio Romero presumió una utilidad de 29 mil millones de pesos en abril, esto no fue suficiente para salvar la calificación.

Esta tarde, tanto Moodys como Fitch castigaron duramente a la petrolera, luego de hacerlo ayer miércoles con el país, en sintonía con las delicadas negociaciones que se realizan en Washington, para intentar salvar un arancel que se antoja desastroso para la economía mexicana.

Moodys modificó la perspectiva de la petrolera de estable a negativa. Fitch fue más severo: dejó a Pemex en grado especulativo de inversión, o lo que es lo mismo, en calificación basura.

No, no sirvió a Pemex presumir ganancias antes de tiempo. Ya como bono basura, ¿Cuál es el paso a seguir?

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses