La provocó un desplome histórico en los ingresos de por ventas en el mercado nacional y exportaciones de 615 mil 722 millones de pesos en 2020.

Con los recursos que dejó de percibir la petrolera se podría construir otra refinería como Dos Bocas, Tabasco, más otro Tren Maya y otro aeropuerto como el de Santa Lucía, cuyo costo total de las tres obras insignia del sexenio —sin considerar gastos de operación y mantenimiento —alcanza los 431 mil 492 millones de pesos y habrían sobrado 184 mil 230 millones.

De acuerdo con información de Pemex que dará a conocer a inversionistas en los primeros días de febrero como parte de su informe al cierre de año, el confinamiento social contrajo la demanda interna de productos como gasolinas, diesel, turbosina, gas LP y gas natural, lo que se tradujo en una reducción en sus ingresos por 407 mil 12 millones de pesos en ese año.

Lo mismo ocurrió con las exportaciones, principalmente petróleo crudo que, ante la pérdida de valor de la mezcla mexicana, estimada en 20.01 dólares por cada barril el año pasado, el monto de ingresos se redujo de 466 mil 681 millones de pesos en 2019, a 343 mil 780 millones.

Por ello, de acuerdo con el seguimiento presupuestario de la empresa al cierre de 2020, su contribución al fisco se redujo, al dejar de enterar al erario 276 mil 732 millones de pesos.

Los resultados de la petrolera del año pasado muestran que obtuvo por venta de bienes y servicios un billón 283 mil 361 millones de pesos.

Un año antes había colocado un billón 899 mil 89 millones de pesos, lo que representó una caída de 34.2% en este renglón en los últimos dos años.

Pemex, con el peor año en ingresos por la pandemia
Pemex, con el peor año en ingresos por la pandemia

Conductores usaron menos el auto

La información a la cual tuvo acceso EL UNIVERSAL muestra la caída en la demanda de combustibles automotores por la estrategia de aislamiento social ante la pandemia de Covid-19.

El consumo de gasolina Magna comercializada por Pemex se redujo de 607.4 mil barriles diarios en 2019 a 435 mil barriles, una reducción de 172.4 mil barriles por día, y una caída de 28.2% entre uno y otro año.

El consumo de Premium aumentó de 112.6 mil barriles a 136.1 mil barriles por día, pero insuficiente para compensar la menor demanda de Magna, la de mayor consumo en el país.

En el balance, los conductores en el país dejaron de consumir 148.9 mil barriles diarios de combustibles automotores, un volumen equivalente a la carga que realizan nueve de cada 10 automovilistas de la Ciudad de México y Estado de México.

Del consumo de diesel que realiza sobre todo el transporte de carga y pasaje, hubo una reducción de 25.8%, a pesar de que durante la pandemia el movimiento de carga vía terrestre fue una actividad esencial.

En este caso, los transportistas redujeron en casi 76 mil barriles diarios la demanda de este tipo de combustible, equivalente al consumo que realizan en conjunto Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo.

Otro factor que influyó en la caída de ingresos de Pemex fue la venta de turbosina, en virtud de que la crisis sanitaria obligó a las aerolíneas a reducir sus operaciones, de manera que el consumo pasó de 83.3 mil barriles diarios en 2019, a 38.8 mil barriles al cierre de 2020.

El comercio de gas natural también presentó una caída de 18.1%, al tiempo que la venta de petroquímicos se redujo de 2 mil 327 toneladas a mil 754.

No ayuda el exterior

En exportaciones, si bien Pemex reportó un aumento en el volumen de venta de un millón 103.3 mil barriles diarios, a un millón 119.9 mil barriles en el bienio 2019-2020; el precio de la mezcla mexicana cayó de 55.67 a 35.82 dólares el barril, con una caída en el ingreso de divisas de 22 mil 421.6 millones de dólares en 2019, a 14 mil 683.6 millones el año pasado.