Al igual que otras industrias, las nuevas generaciones, principalmente los millennials y los Z, representan un reto para los productores de diamantes, porque tienen que reinventar sus estrategias para vender piedras preciosas a los jóvenes que gustan de la tecnología.
La generación de los X y de los tardíos millennials son muy diferente a los clientes del futuro para el sector de los diamantes, porque los segmentos de la población más jóvenes son nativos digitales, tienen un pensamiento colaborativo y global, trabajan para alcanzar lo que consideran ellos mismos el éxito y toman en cuenta lo que otros opinan en redes sociales sobre compras por internet.
De acuerdo con el estudio de Bain & Company y de Antwerp La industria global de diamantes 2018: Una resiliente industria que brilla a través detalla que “aunque se ha prestado mucha atención a la generación Millennial, sus sucesores, la generación Z, gana poder de compra y obliga a repensar la estrategia de marketing y ventas”.
La tendencia de la nueva generación son las ventas por internet y vía redes sociales, lo que debe atenderse por las nuevas preferencias para las dos generaciones.
Para la firma De Beers es un reto captar la atención de la generación Z, porque por el momento son un grupo “limitado” de consumidores y se necesita ir entendiendo sus preferencias personales, sus valores sociales y estilo de vida.
Por ejemplo, para esas generaciones hay una actitud liberal en torno a la sexualidad y a la identidad de género, eso significa que la nueva tendencia de diamantes debe tener una aproximación hacia esos gustos evitando tener estereotipos de género y creando productos diferentes a las relaciones tradicionales.
Consideran que es necesario el ofrecer joyería que se relacione con el estilo de vida de las nuevas generaciones, su personalidad, creatividad y gusto por la comunicación, así como promover la preferencia por las piedras preciosas como regalo para eventos importantes.