Durante el tercer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador , la economía mexicana puede aspirar a tener su segundo mejor desempeño de los últimos 40 años, a pesar de que no lograría compensar el desplome de 2020.
Como cada tres meses, el Banco de México ( Banxico ) presentó un informe que incluye sus previsiones para la actividad económica nacional , medida a través del Producto Interno Bruto ( PIB ).
El documento presenta tres escenarios. El pesimista indica un rebote productivo de 2.8% este año, el central una expansión de 4.8% y el optimista muestra un repunte de 6.7%.
De confirmarse el mejor de los casos presentados por la institución que gobierna Alejandro Díaz de León , la economía nacional tendrá este año su segundo mejor comportamiento de los últimos 40 años, desde 1981, cuando el PIB se aceleró 9.5% y fue el penúltimo año de la administración de José López Portillo.
El repunte de 6.7% estimado para 2021 sería sólo superado por el observado en 1997, cuando el PIB creció 6.8% y el presidente era Ernesto Zedillo Ponce de León.
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Confinamiento y restrasos de vacunación como riesgos
Banxico
indica como riesgos para sus estimaciones de crecimiento un mayor distanciamiento social o retrasos en la vacunación, episodios adicionales de volatilidad en los mercados financieros internacionales y afectaciones por la pandemia mayores o más permanentes.
También señala reducciones en la calificación de la deuda soberana y la de Pemex, un entorno de incertidumbre interna que afecte a la inversión y que no se llegue a un acuerdo adecuado sobre la regulación de la subcontratación.
Sin embargo, la autoridad monetaria menciona algunos eventos que pueden impulsar sus expectativas del PIB, como la posibilidad de que la pandemia se disipe por la aplicación de vacunas o tratamientos, o que los estímulos contrarresten las secuelas de la pandemia y apoyen la recuperación global.
Otros eventos positivos
pueden ser que la demanda externa dé un impulso a las exportaciones mayor al anticipado, que la reciente entrada en vigor del T-MEC propicie una inversión mayor a la esperada, y que el proceso electoral en marcha conduzca a mayores niveles de gasto agregado.
A pesar de cumplirse el mejor escenario presentado por Banxico, la economía mexicana no lograría recuperarse este año del desplome de 8.2% sufrido el año pasado, siendo su caída más profunda en casi 90 años debido a la pandemia.
“Se requiere fomentar condiciones que permitan atraer una mayor inversión, mejorar la percepción sobre el clima de negocios y salvaguardar y fortalecer el ámbito institucional. También se deben corregir los problemas institucionales y estructurales pendientes, mantener la flexibilidad en la asignación de recursos y permitir los ajustes microeconómicos necesarios para impulsarla reactivación de la actividad productiva y del empleo”, concluye el banco central.
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