La inflación en la primera quincena de febrero mantuvo su tendencia al alza, sobre todo por el incremento en el precio de las gasolinas y el gas doméstico LP, que reflejaron el rebote en las cotizaciones internacionales del petróleo y las disrupciones causadas por la tormenta invernal en Texas.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró una variación quincenal de 0.23% en la primera mitad del segundo mes, así como una inflación anual de 3.84%, informó el Inegi.
La inflación interanual es la más alta de las últimas siete quincenas, con lo que se acerca a 4%, nivel superior del rango objetivo del Banco de México.
“Ante recientes presiones en los precios de las materias primas, destacando sobre todo la fuerte disrupción en energéticos a escala global por el cierre de actividades en el sur de Estados Unidos debido a las heladas, es muy probable que la dinámica alcista pudiera extenderse”, expuso el área de análisis económico de Banorte.
Se prevé que hacia abril el indicador llegue a 5%, añadió.
Entre los bienes y servicios cuyos precios al alza tuvieron mayor incidencia en la inflación destacaron gasolinas de bajo y alto octanaje, con incrementos quincenales de 1.96% y 1.87%, respectivamente; gas doméstico LP, 1.09%; papa y otros tubérculos, 4.77%; pollo, 1.19%; plátanos 6.43%; automóviles, 0.65%; loncherías, torterías y taquerías, 0.26%; huevo, 1.37%, y alimentos para mascotas, 1.84%.
Por el contrario, los genéricos cuyos precios a la baja contribuyeron más a contener la inflación fueron jitomate, con una disminución quincenal de 20.68%; cebolla, -9.20%; aguacate, -5.24%; nopales, -6.07%; productos para cabello, -1.57%; calabacita, -5.77%; electricidad, -0.23%; chile poblano, -8.98%; melón, -5.58%, y otras verduras y legumbres, -1.13%.
Mientras que en el Estado de México y en Morelos reportaron bajas en su nivel general de precios de -0.08% y -0.04%, respectivamente, indican los datos.
El índice de precios subyacente, que no incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, tuvo un aumento de 0.22% quincenal y de 3.84% anual, con lo que sumó cinco quincenas en niveles similares.
Al interior de la inflación sub- yacente, las presiones se siguen concentrando en los precios de las mercancías, que reportaron un alza quincenal de 0.30%, mientras que los de los servicios muestran avances leves de 0.13%, reflejando un menor consumo por los mismos ante
las diversas restricciones sanitarias al comercio y la menor movilidad social.
“La expectativa de una frágil recuperación en la actividad y el empleo, y una menor depreciación cambiaria en relación a 2020, son factores que pesarán a la baja en los precios.
“Sin embargo, se mantienen relevantes riesgos al alza, como incrementos al salario mínimo, el repunte en los precios de materias primas (energéticos, metales, granos) y los altos niveles y la renuencia a bajar en la inflación subyacente, que pudiera contaminar a las expectativas inflacionarias”, dijo Alejandro Saldaña, analista económico de Ve por Más.