La producción manufacturera, uno de los motores de la actividad industrial del país, tuvo un retroceso mensual de 0.5% en enero pasado, con lo que se frenó el proceso de recuperación que registraba desde junio de 2020, de acuerdo con el Inegi.
Reportaron retrocesos 14 de 21 actividades manufactureras de las que destaca la fabricación de equipo de transporte —una quinta parte del sector— que se contrajo 3.7%, su peor desempeño en el último semestre.
Le siguió en orden de importancia la industria alimentaria, que es responsable de una cuarta parte de la producción manufacturera del país y tuvo una disminución de 0.2%, así como la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos, con participación de 8% y una baja mensual de 1.2%.
Adicionalmente, nueve de las actividades manufactureras lograron tener niveles de producción superiores a los de hace 12 meses, previo a la crisis desatada por la pandemia del Covid-19, sobresaliendo la de productos derivados del carbón y del petróleo, con alza de 15.6% respecto a lo reportado un año antes, y la fabricación de aparatos eléctricos con un avance de 12.0%.
Entre los otros sectores que comprenden la actividad industrial, la construcción fue la que reportó el mayor dinamismo, con aumento mensual de 1.5% en enero. A su interior, las obras de ingeniería que incluyen infraestructura para el suministro de agua, petróleo, gas, energía eléctrica, telecomunicaciones, así como la construcción de vías de comunicación, repuntaron 13.7%, mientras que la edificación residencial y no residencial avanzó apenas 0.1%.
La minería creció 0.2%, luego de dos meses consecutivos a la baja. Además, la extracción de petróleo y gas avanzó 0.1%; la producción de minerales metálicos y no metálicos subió 0.4% y servicios crecieron 6.8%.
En tanto, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final descendió 1.7%.
Así, la actividad industrial inició 2021 con un ligero avance mensual de 0.2%, con lo que el sector fabril acumula ocho meses consecutivos al alza. Este crecimiento se vio impulsado por el mayor gasto en construcción pública, pero refleja la atonía en el resto de actividades.
Pese a los avances de la producción industrial, esta se mantiene 3.7% por debajo de los niveles reportados un año antes.
“Los retos en el corto plazo para la actividad industrial han aumentado ante disrupciones en las cadenas de suministro, en especial manufacturas. Sin embargo, el panorama de mediano plazo permanece positivo ante la expectativa de un crecimiento muy vigoroso en Estados Unidos”, comentaron analistas económicos de Banorte.