ruben.migueles@eluniversal.com.mx

La economía mexicana inició la segunda mitad del año en terreno negativo, producto del retroceso en las actividades industriales y del sector servicios, de acuerdo con datos del Inegi.

El Indicador Global de la Actividad Económica (un aproximado al PIB mensual) cayó 0.14% en términos reales en julio de este año respecto al mes previo, cifra que, además de ser menor al pronóstico de analistas (-0.03%), es el segundo peor desempeño del año.

En términos generales, los especialistas coinciden en que los resultados del indicador muestran que la actividad económica del país continuó estancada en julio.

“La incertidumbre y los retos asociados al crecimiento económico son relevantes. Por ejemplo, la actividad industrial en Estados Unidos se ha moderado, lo que puede limitar la demanda de insumos elaborados en México.

En julio, economía cayó 0.1%; servicios e industria, en rojo
En julio, economía cayó 0.1%; servicios e industria, en rojo

“La inversión sigue contrayéndose ante un alto grado de incertidumbre, lo que afecta los niveles de empleo y consumo; finalmente, se observó en lo que va del año un importante subejercicio del presupuesto”, comentó Alejandro Saldaña, analista económico de grupo financiero Ve por Más.

Por grandes grupos de actividades, las industriales descendieron 0.39% en julio, después de que en junio creció 1.05%. La manufactura fue el único componente con avance mensual de 0.2%

La construcción reportó una contracción de 1.42%, y la minería de 2.93% en julio respecto al mes inmediato anterior.

Éstas últimas han sido arrastradas en el año por una mayor incertidumbre y la inercia de la transición gubernamental que, a inicios de cada sexenio, retrasa la ejecución de proyectos, dijo Janeth Quiroz, analista de grupo financiero Monex.

Las actividades terciarias, relacionadas con el comercio, transportes y servicios, reportaron una baja de 0.06% en julio, su segunda contracción mensual al hilo.

Finalmente, las actividades agropecuarias fueron las únicas con repunte mensual de 3.5%, luego del retroceso de 1.8% en junio, pero su peso en la economía mexicana es apenas de 5%.

“Hacia adelante, no descartamos que la actividad presente una mejoría marginal, condicionado a que se logre estabilizar la producción de petróleo; se registre un menor subejercicio del gasto público, menor caída en la inversión por mayor gasto del gobierno, disipación parcial de incertidumbre y, en menor medida, menores tasas de interés”, concluyó Saldaña.

En términos anuales, el IGAE registró una caída de 0.6% en el mes de referencia. Por grandes grupos de actividades, las industriales se redujeron 2.8%, con lo que acumula 10 meses consecutivos a la baja, mientras que las agropecuarias se incrementaron 4.1% y las actividades terciarias relacionadas con los servicios aumentaron 0.2% con relación a julio de 2018.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses