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El desarrollo de proyectos productivos e infraestructura básica en el sur del país a partir de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) representa una oportunidad para impulsar a pequeñas y medianas empresas con financiamiento otorgado por intermediarios no bancarios, como las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes).
Para el presidente de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple de México (Asofom), Adolfo González, la visión que se tiene del desarrollo de industrias a mediano y largo plazos en estados como Chiapas, Veracruz, entre otros, requerirá de varias opciones de financiamiento que impulsen la creación de industrias desde su construcción.
“En las zonas económicas se puede dividir una parte sólo en financiamiento, donde las Sofomes van a participar desde la construcción de proyectos, y luego en otros desarrollos que se pretenden, como en Progreso, donde se puede desarrollar una ciudad financiera donde pueden operar muchas Sofomes”, dijo el directivo.
A la par del crecimiento que se busca tener en estados de menor desarrollo económico en el sur del país, a este tipo de intermediarios financieros le interesan desarrollos industriales que se ubican en el Bajío, impulsados por la industria aeroespacial.
“Lo que pasa en el Bajío representa una gran oportunidad tanto para los pequeños negocios, como para todos los proveedores de los desarrollos de sectores como aeronáuticas que se están presentando en el sector”.
El directivo puntualizó que las Sofomes otorgan 12% de la cartera total de financiamiento en el país, convirtiéndose en un jugador solicitado principalmente por las Pymes.
González comentó que el crédito otorgado por las Sofomes se ha mantenido competitivo en el mercado pese al alza en las tasas de interés por parte del Banco de México, con lo que en algunos sectores productivos ofrecen crédito al mismo costo que puede obtenerse con la banca comercial.
En 2017, las Sofomes crecieron 10%, favorecidas por el buen desempeño de medianas empresas, aunado al financiamiento que otorgan para la compra de vehículos, donde superan al crédito automotriz otorgado directamente por los bancos.
Siguiendo la tendencia de los grandes jugadores del sector financiero en México, las Sofomes esperan que el sector inicie un proceso de consolidación en 2018, con lo que las mil 600 empresas actuales se reduzcan a poco más de mil, y en el mediano plazo el negocio se concentre en alrededor de 500 jugadores.