La comunicación no se puede resumir en contenidos de 140 caracteres, ni la política se debe constreñir a las restricciones de contenido, alcance o inmediatez de las redes sociales, opinó Miguel Alemán Velasco, presidente de Interjet.

“Hoy, la comunicación está segmentada al instante en función del emisor, los receptores, los reenvíos y los me gusta, que determinan las tendencias o trending topics, que parecen fuegos artificiales, que surgen de la nada, alcanzan alturas notables y, ante los ojos del público maravillado, se desintegran en un ciberespacio, para ser sustituidos por la diversidad de temas que saturan las redes”, manifestó ayer al recibir la Medalla al Mérito Empresarial por parte de la Academia Mexicana de la Comunicación, en reconocimiento a su visión emprendedora y aportaciones al desarrollo de la televisión mexicana.

Es el primer reconocimiento que recibe Miguel Alemán Velasco de un organismo de la comunicación.

El también fundador de México Cumbre de Negocios fue asesor de la Presidencia de la República para Asuntos de Radio y Televisión, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radiodifusión, ha colaborado con Televisa y como editorialista de EL UNIVERSAL, entre otros medios de comunicación.

Desde su perspectiva, el debate político en México cambió en forma y contenido, a consecuencia del acceso a la red mundial.

Por la inmediatez de la información, diversidad de temas y facilidad de acceso al conocimiento de asuntos de interés que se integran en toda la red del mundo, se modificó la gobernabilidad, la transparencia y la veracidad de los asuntos públicos, siendo la comunicación la sinapsis de la sociedad, expuso en el evento donde recibió la medalla a manos de Francisco Ibarra López, fundador de Grupo ACIR.

El exsenador opinó que hay tres valores fundamentales en la comunicación que deben prevalecer.

El primero es la verdad, porque en un mundo de fake news y medias verdades que acaban siendo mentiras completas, es necesario rescatar, preservar y engrandecer el compromiso con la honestidad de actos, expresiones e ideas.

El segundo consiste en la oportunidad, como referente obligado de la inmediatez que nutre la base del conocimiento, y el tercer valor está relacionado con la diversidad, como sustento de la libertad de expresión y el rechazo total a cualquier forma de censura o limitación de la expresión humana.

Aseguró que ningún medio de comunicación suple a otro, sino que todos se complementan y se van segmentado como soporte de otros instrumentos de contenido.

“La comunicación es una herramienta que fortalece la participación ciudadana en aras de la consolidación de la democrática, porque para que un gobierno sea democrático, la comunicación debe estar sustentada en la libertad de expresión”, comentó.

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