Los grupos que más rezagos mostraban antes de la crisis sanitaria fueron los más afectados en materia de educación, entre ellos niños, niñas y adolescentes con discapacidad o pertenecientes a hogares indígenas.
Como resultado de esto es posible que aumente la desigualdad de oportunidades asociadas a la educación, advierte el estudio Evaluación Inicial de la Estrategia Aprende en Casa 2021, realizada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en colaboración con la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Las barreras y desigualdades en el acceso de las comunidades a servicios básicos, los problemas en la calidad de estos, así como las asimetrías en los recursos que las familias podían destinar a la educación, fueron los principales factores que dificultaron el ejercicio de este derecho durante la pandemia, advierten los especialistas.
Respecto al abandono escolar y las afectaciones en los aprendizajes, se identificó que la presencia de inestabilidad laboral o carencias económicas de las familias, la incidencia del trabajo infantil y adolescente, así como la presencia de rezagos educativos previos fueron factores asociados a la desvinculación educativa.
Por otro lado, existe la percepción entre personal docente y de supervisión, madres, padres o tutores de que el aprendizaje a distancia fue menor que el que se hubiera logrado en la modalidad presencial, sin embargo, al momento del levantamiento no había certeza del nivel logrado.
En opinión de los especialistas la adaptación de la educación durante la pandemia fue posible debido a grandes esfuerzos y la implementación de prácticas innovadoras por parte de las comunidades educativas, principalmente docentes, quiénes organizaron actividades, adecuaron y generaron contenidos para adaptar el servicio en función de las condiciones de cada contexto, sin embargo, esta responsabilidad derivó en importantes incrementos de la jornada laboral de las y los maestros.
Aunque es importante reconocer y documentar las prácticas innovadoras de las comunidades escolares durante el cierre de las escuelas, los especialistas del Coneval advierten que es necesario implementar acciones de política que doten de herramientas al Sistema Educativo Nacional para que estos procesos de adaptación educativos no recaigan nuevamente sobre las comunidades escolares.
Consideran que el estudio demostró que la participación de los padres, madres y tutores es imprescindible para la adaptación de la educación a contextos adversos; por ello se requiere retomar, fortalecer y seguir fomentando la generación de redes de apoyo parental para promover espacios participativos.
De igual manera, promover campañas para involucrar a los padres (hombres) con énfasis en el valor de la educación y que fomenten su participación para contrarrestar la sobrecarga que enfrentan las mujeres.
Los especialistas consideran que es necesario poner en marcha acciones de apoyo para mitigar los incrementos en la carga laboral que han experimentado las y los docentes durante la educación a distancia y como resultado del periodo de nivelación de aprendizajes.
vcr