A pesar de la , la industria joyera logró crecer en 2020, sobre todo por el impulso que hubo en las ventas de anillos de compromiso, así como de otro tipo de joyas y alhajas como esclavas, medallas y cruces.

El presidente de la Cámara de Joyería Jalisco, Álvaro Azpeitia Covarrubias, explicó que a causa del cierre de comercios durante los meses de confinamiento, la comercialización se cayó casi totalmente, aunque entre octubre y noviembre se reactivó.

“Vimos una situación favorable a finales de 2020: hubo un repunte en ventas de anillos de compromiso. Cuando se abrieron los centros joyeros, las parejas buscaron el anillo de compromiso”, dijo en entrevista con .

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“Ante este tema del encierro, de ser vulnerable en el tema de salud, la gente decidió poder sellar el compromiso (matrimonial), independientemente de que no pudieran tener una fecha para la ceremonia”, explicó.

Lo anterior implicó que las personas se decidieran a comprar joyas, afirmó Azpeitia Covarrubias, y aunque el tipo de anillo depende del poder adquisitivo de las personas, en promedio se estima que significa un desembolso equivalente a dos meses de ingresos.

Se dispara venta de anillos de compromiso tras encierro por Covid
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Azpeitia Covarrubias dijo que la venta de argollas de matrimonio subió al menos 10% en 2020 con respecto al año previo.

Además, aún en medio de la emergencia sanitaria, el oro y la plata se mantienen como un activo que buscan los clientes. “Seguimos viendo que el oro sigue con fuerza y toma este brillo para que la gente vuelva a utilizarlo, tenemos una situación en que se vuelve a apreciar”, detalló.

Al tratarse de metales finos y con un valor por su diseño, la joyería se utiliza con mayor tranquilidad en lugares públicos y en cualquier reunión.

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Además, continuó Azpeitia Covarrubias, para la gente tiene emotividad y sentimientos. Un hecho que permite comprobar que las joyas tienen una parte emotiva se refleja en que 70% son adquiridas por mujeres y en menor medida por hombres. Incluso, en la cadena de producción-comercialización siete de cada 10 personas son mujeres.

Sin embargo, también se observa que hay una mayor demanda de bisutería, segmento que, por momentos, desplaza las ventas de alhajas de oro y plata.

En 2020 no se alcanzó la expectativa de lograr un crecimiento de 4% en las ventas de joyería, pero no hubo un retroceso, de manera que se logró un aumento de 2%. En 2021 se espera terminar con avance de 4%, aunque estará ligado a la situación de los semáforos epidemiológicos del país.

Como parte de la estrategia para lograr un aumento en los niveles de facturación, el organismo empresarial realiza la Expo Joya de manera presencial de 16 al 18 de junio en el World Trade Center en la Ciudad de México, evento en el cual se espera la visita de 3 mil compradores mayoristas y medio mayoristas, la mitad de los de 2019.

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En ediciones pasadas, las ventas de esta expo representaron 30% de las ventas anuales de los negocios joyeros, y por ello se considera importante para la reactivación de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las cuales constituyen 90% de las empresas del sector.

Azpeitia Covarrubias comentó que en octubre próximo se realizará Expo Joya en Guadalajara, y en enero del próximo año regresarán a la Ciudad de México, donde se espera que también participen joyeros de Taxco, Guerrero y de Zacatecas, pues sus productos son importantes.

Más de 70% de la joyería mexicana se produce en Jalisco, en donde la industria genera 20 mil empleos, aunque a nivel nacional el sector da trabajo a alrededor de 70 mil personas.

La producción anual del sector se ubica en 20 toneladas de oro y 90 de plata, además de que su oferta también está conformada por materiales alternos.