Esta semana, por el secuestro, violación, tortura y asesinato de Yuliana Samboní, una niña de 7 años a manos de un “prestigiado arquitecto” de una familia adinerada, según apunta toda la evidencia que hasta el momento se ha presentado. El caso me obligó voltear a ver qué está pasando con las niñas como Yuliana en México.

Según datos que me proporcionó José Merino, del ejercicio que realizó Data Cívica para analizar las muertes y desapariciones que ha provocado la Guerra Contra las Drogas en el país, entre el 2006 y el 2015, 608 niñas entre los 0 y 5 años de edad han sido asesinadas. El año en el que menos asesinatos hubo, fue 2007, con 42 niñas menores de 5 años asesinadas. El año en el que más asesinatos hubo, fue el 2009, con 92. En estos 10 años, 525 niñas entre los 6 y los 11 años –esto es, de la edad aproximada de Yuliana– fueron sido asesinadas. El año en el que menos asesinatos hubo, fue el 2012, con 43; el año que más, fue el 2011, con 78. Niñas. Asesinadas.

¿Cómo y dónde? En el 2006, el 27.5% de las niñas menores de 5 años y el 52.3% de las niñas entre 6 y 11 años de edad fueron ahorcadas, tal y como fue asesinada Yuliana. Es, de hecho, una de las formas más comunes en la que las niñas, en todos estos años, fueron asesinadas. ¿Dónde? Los datos sobre si fueron asesinadas en la vía pública o en su vivienda solo se tienen para los años 2012-2015. Pero son reveladores: las niñas menores de 5 años, el 13.8% fue asesinada en la vía pública en el 2012, el 12.1% en el 2013; el 15.1% en el 2014 y el 11.8% en el 2015; en su vivienda, 44.8% en el 2012, 46.6% en el 2013; 49.1% en el 2014 y 52.9% en el 2015. Las niñas entre 6 y 11 años de edad, en cambio, el 39.4% fue asesinada en la vía pública en el 2012, el 34.2% en el 2013; el 11.4% en el 2014 y el 33.3% en el 2015; en su vivienda, 42.4% en el 2012, 47.4% en el 2013; 45.7% en el 2014 y 44.4% en el 2015. Qué impresión el cambio: entre más crecen y más acceso tienen al espacio público, parece que están más en peligro. Como Yuliana. Que fue secuestrada de su barrio. Aunque, claro: el porcentaje de las niñas asesinadas en sus casas es altísimo. Asesinadas en el espacio en el que se supone –se supone– que están más seguras.

¿Cuántos de estos casos conocemos? ¿Cuántos de estos casos recordamos? ¿Cuántos de estos casos nos han indignado y movilizado?

¿Cómo conciliar estos datos con el discurso, tan popular el día de hoy, sobre los derechos de los niños y niñas? ¿Qué derechos? ¿Qué niños y niñas? ¿Qué niñas?

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