


Tenemos la obligación, todos, de repetir, como un mantra, que nadie, pero nadie, puede estar nunca, ni hoy ni mañana, por encima de la ley. Por nuestro bien

Suerte a los ingenuos que participen de buena fe; cada uno decide cómo perder su tiempo





Su profusa obra intelectual seguirá siendo consultada y revalorizada






