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¿Cuánto es lo máximo que has conducido sin parar? ¿Lo has contado? La mayoría de nosotros quizás hemos manejado por más de cinco horas en alguna de las carreteras que tiene México. ¿Pero alguna vez te has imaginado manejar por 24 horas consecutivas sin parar? El sólo pensarlo sería algo cansado, aburrido o incluso imposible ya que el sueño podría ser un obstáculo para lograrlo.
Si lo que te imaginas es que nos referimos a las 24 horas de LeMans , acertaste. Esta carrera que comenzó en 1923 para pequeños fabricantes europeos, con el paso de los años se fue convirtiendo en un campo de pruebas para las marcas, donde las primeras competencias fueron dominadas por pilotos, equipos y vehículos franceses, británicos e italianos, como Bugatti, Bentley y Alfa Romeo.
Al día de hoy se ha convertido en una de las carreras más famosas de resistencia en el mundo del automovilismo.
¿Pero por qué son tan famosas las 24 horas de LeMans?
Simple, en esta carrera de resistencia no sólo se demuestra que tan preparados están los pilotos, sino que se muestra que tan arreglados están los autos en cuestión de tecnología, rendimiento, potencia con el fin de medirse cara a cara con su rivales de otras marcas o escuderías.
El gran premio de Mónaco puede que sea la carrera más importante del mundo del automóvil, la Indy 500 la más histórica, pero las 24 Horas tienen ese sello que la distingue de las demás, pues su intención no era demostrar que marcas tenían los coches más rápidos. El objetivo principal es demostrar que fabricantes tienen la capacidad de construir vehículos deportivos, fiables y resistentes.
Para lograr conquistar las 24 horas de LeMans es necesario que todo el equipo siempre esté atento. Día y noche, los pilotos e ingenieros deben estar en perfecta armonía para que no haya ninguna falla. Ya que existen muchos factores entre ellos, como el sueño, para que salgan mal las cosas durante la carrera.
Y claro que el sueño puede ser un factor para que pase un accidente, pero para ello los pilotos se preparan arduamente. Correr a 300 km/h durante 24 horas no es nada fácil. Lejos de que se pueda conciliar el sueño, los pilotos mantienen la adrenalina sin descanso.
Debido a que el clima y las interrupciones en la carrera son impredecibles, ningún equipo puede planificar exactamente cuándo cambiarán los conductores lo que hace que el sueño sea algo excepcional.
Antes de la carrera, se tiene un año de trabajo y preparación por parte de los equipos, y los días previos, se realizan las últimas verificaciones técnicas a los vehículos.
Cada equipo tiene tres pilotos por auto pues no pueden exceder las 4 horas continuas frente al volante, dando un total de 14 horas como máximo.
Por lo general, los pilotos se relevan cuando hay que cambiar los neumáticos.
Quienes si no resisten el sueño son los aproximadamente 300 mil fanáticos del automovilismo que viajan al Circuito de la Sarthe, en Francia. Muchos de ellos duermen en carpas instaladas alrededor de la pista, otros se acurrucan en los pocos sillones que están libres de las zonas VIP, las cuales se quedan abiertas durante la madrugada.
El Circuito de la Sarthe tiene una longitud de 13 mil 629 kilómetros de los cuales tiene zonas “privilegiadas” por muchos de los fanáticos, como por ejemplo, el lugar preferido es la curva Porsche, uno de los puntos más importantes del circuito.
Para la carrera, compiten 60 autos divididos en dos categorías: los prototipos, que combinan desarrollo tecnológico y rendimiento, y los grandes turismo. En la categoría LMP1 (Le Mans Prototype) participan los coches más rápidos.
Para este año Toyota Gazoo Racing se centró en el desarrollo de tres TS050 Hybrid, sin poder lograr un podio. La categoría más numerosa es la LMP2, con vehículos piloteados por “novatos” o principiante. Hoy en día, los prototipos usan motores híbridos para mejorar su resistencia.
Ricky Taylor piloto de las 24 horas mencionó: "He hecho muchas carreras diferentes y esta es una de las joyas de la corona del automovilismo”.
Para un equipo, correr en Le Mans no es solo agotador, pues como ya se mencionó en cualquier momento pueden ocurrir detalles que hagan a los equipos perder tiempo, por eso es importante que todo el equipo este al 100% para que todo salga bien. Es lo que hace que Le Mans sea tan divertido de ver y tan importante para ganar.
Sin duda las 24 horas es una de las carreras que vale la pena ir y disfrutarla al máximo año con año, además de prepararse también para soportar el sueño y no perder ningún detalle durante el día y la noche.
La próxima carrera de LeMans se llevará a cabo el día de mañana 16 de junio al 17
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