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Para atacar y controlar al mosquito Aedes aegypti que se localiza en 30 estados del país y es responsable de enfermedades como dengue, chikungunya y zika, la Secretaría de Salud ha diseñado un plan de acción que incluye un mapeo de domicilios en localidades prioritarias, supervisión de sitios de alta concentración poblacional y colocación de más de 2 mil ovitrampas en todas las entidades para vigilar la densidad de los insectos.

Además, prevé la aplicación de nebulizaciones especiales con máquinas fumigadoras pesadas, así como intradomiciliaria incluyendo viviendas, escuelas y hospitales previo a la temporada de lluvias, que es cuando el mosquito se reproduce más.

La meta, afirmó Pablo Kuri Morales, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, es atacar, reducir y controlar los números de casos por zika, dengue y chikungun- ya entre la población mexicana.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario de la Secretaría de Salud dijo que se decidió reforzar desde finales de febrero y principios de marzo las acciones que se realizan, por lo general a partir del mes de mayo, con el objetivo de abatir y controlar este vector.

Comentó que es parte de la Primera Jornada Nacional de Lucha contra Zika, Dengue y Chikungunya, que se inició en Oaxaca hace unos días, y en la que participan los gobiernos federal, estatales y municipales, así como la sociedad civil.

Con estas jornadas se llevarán a cabo acciones en diferentes estados del país y se buscará una intervención oportuna para desarrollar acciones que permitan minimizar riesgos de transmisión, eliminar criaderos y lograr el control del vector, pero en particular se pretende la participación de la comunidad.

¿Básicamente en qué consiste el plan de acción contra el vector?

—Las acciones están focalizadas en 168 localidades de 92 jurisdicciones sanitarias prioritarias, que son las zonas con mayor número de casos de dengue, que es el indicador a seguir, y es en donde se presentan las otras enfermedades: chikungunya y zika. También se llevarán a cabo 108 ferias de salud en estas localidades, que consisten en acercar a la población información para que nos ayuden. Necesitamos de los habitantes para el control de los criaderos, que realicen las tareas de lavar, tapar, voltear y tirar.

¿Qué otras acciones incluye?

—Con las comisiones estatales de Protecciones contra Riesgos Sanitarios también se trabaja coordinadamente. En este universo de localidades se tienen identificadas mil 450 unidades médicas de primero y segundo nivel, las cuales las tendremos libres de criaderos. Se logrará que el entorno de estas unidades esté libre de vectores. A nivel de comunicación social se trabajará en las 32 entidades federativas, y principalmente en estas 168 localidades, en acciones de reforzamiento de nebulizaciones con máquinas pesadas a motor e intradomiciliarias como las que se practican con motomochilas, acciones que se van a reforzar.

¿Qué es ese mapeo de domicilios con riesgo?

—Es el trabajo de campo que realizan las brigadas de vectores que van a todas las localidades donde se encuentra el mosquito, y se va mapeando donde las máquinas fumigadoras van pasando. Incluso, las máquinas pesadas cuentan con GPS para ver que vayan a las velocidades adecuadas, porque no pueden ir a más de 10 kilómetros por hora. Ese mapeo es para ver dónde están los casos y ver zonas de riesgo.

¿En dónde hay más casos de contagios y riesgos?

—Es en donde puede haber más casos. Hay que recordar que no habrá casos en la Ciudad de México por su altura. Vamos a trabajar en los 32 estados del país, y específicamente en las 168 localidades.

Sin embargo, hay acciones en la Ciudad de México que tienen que ver con vigilancia entomológica [que es el monitoreo de presencia y abundancia de los insectos vectores de alguna enfermedad en un lugar determinado]. Tenemos más de 200 mil ovitrampas que es para saber cómo están los mosquitos reproduciéndose en todo el país, se deben de leer todas las semanas y esto nos da una idea, podemos anticipar dónde están proliferando más los insectos, y de ahí orientar más las acciones.

En la Ciudad de México también tenemos ovitrampas [que nos ayudan a saber cómo está la densidad del mosco y si el Aedes aegypti está depositando sus huevos], no porque haya mosquito, pero queremos estar seguros que no tiene presencia.

¿Qué inversión se destinará?

—Son cerca de 800 millones de pesos para combatir al vector y realizar acciones de prevención en todo el año.

¿La gente que vive en comunidades alejadas señala que no cuenta con información sobre este vector?

—Por eso estamos haciendo estas actividades en todo el país.

¿Se tendrían que llegar a establecer sanciones para que la gente limpie su patio y se evitencriaderos de moscos?

—Yo creo que más que sanciones, lo que se tiene que hacer es educar a la población, que participe. Es muy complicado, pero aquí de lo que se trata es que la gente se sume a estas acciones para abatir y controlar al mosco transmisor de las enfermedades.

¿Los insecticidas que se usan siguen siendo efectivos contra el mosco transmisor?

—Hicimos un estudio de resistencia de insecticidas el año pasado y a éste que estamos usando sabemos que no tienen resistencia.

¿Los especialistas dicen que en el caso del Aedes aegypti, quien pica es la hembra y lo hace por la mañana, eso es cierto?

—La razón es muy sencilla, el mosquito del género femenino del Aedes necesita la proteína que le da la sangre humana para que maduren sus huevos en el interior. Estos moscos son muy inteligentes, no les gusta el calor, por eso no pican cuando hace mucho calor, les gusta cuando empieza a despuntar el día o cuando comienza a oscurecer. Por eso la gente de las localidades habla de la “hora del mosco”. Le gusta picar en los tobillos, las muñecas y el cuello, por eso, la recomendación es usar pantalones largos, camisas de manga larga y repelentes.

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