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El coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés, señaló que México tiene que construir una nueva relación bilateral con Estados Unidos sobre la base de exigir respeto a derechos humanos, soberanía nacional, las instituciones y leyes mexicanas.

“El gobierno federal debe estar comprometido a construir una diplomacia pública muy articulada para convencer a los estadounidenses de que su bienestar y seguridad dependen de un México próspero y seguro; y que de forma contraria, una mala relación con su vecino del sur se traducirá en pérdidas también para ellos. No obstante, México además debe abrirse más al mundo y buscar nuevos mercados y aliados”, agregó.

Cortés Mendoza detalló que México es importante para los estadounidenses, toda vez que en el país vecino viven 33.7 millones de mexicanos, cuya contribución al Producto Interno de EU se estima de 8%; además de que al menos una de cada 25 empresas en esa nación está encabezada por uno de ellos.

Adelantó que el próximo año el PAN buscará un diálogo con sus homólogos de Estados Unidos con el fin de abordar los diversos temas de la relación bilateral.

“En materia de seguridad, debe prevalecer el enfoque de procurar el tránsito legítimo de personas, dinero y mercancías”, aseveró en un comunicado.

El panista reiteró que se debe retomar con más fuerza el acuerdo de la Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, celebrada en 2013, para contar con elementos como la prevención, planeación, coordinación y una mejor comunicación a fin de hacer frente a los retos de seguridad en la agenda común.

Migrantes mexicanos deben ser protegidos: PRD. El coordinador del PRD, Francisco Martínez Neri, apuntó que ante las amenazas de deportación de millones de mexicanos, el gobierno federal debe implementar programas que apoyen a los connacionales que viven en la Unión Americana.

Aseveró que es inaceptable que a los mexicanos que viven en Estados Unidos se les trate como criminales, por lo que hizo un llamado al Ejecutivo federal y a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para que les brinden asesorías, a fin de que se respeten sus derechos humanos.

“Es urgente orientarlos legalmente para que no sean tratados como criminales. Anteriormente, cuando eran capturados en la frontera, simplemente los regresaban a México, pero ahora entrar de forma ilegal a Estados Unidos es considerado un acto criminal que queda registrado”, externó.

El líder parlamentario del sol azteca dijo que lo más alarmante es que el actual presidente, Barack Obama, deja la estructura y aparato de deportación en óptimas condiciones, ya que el presupuesto para aplicar y ejecutar las leyes de migración bajo su administración creció 300% y el número de deportaciones aumentó 80%, expulsando de Estados Unidos a casi 3 millones en los últimos ocho años.

“No sólo se trata del hecho de que se deberán generar empleos para quienes regresen a nuestro país, existe también el factor de que estarán en riesgo las remesas, que junto con el petróleo, son de las principales fuentes de divisas para el país”, explicó Martínez Neri.

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