EPN: diálogo con Trump o Hillary, franco y abierto

francisco resendiz@eluniversal.com.mx

Washington.— El presidente Enrique Peña Nieto dejó claro que México no intervendrá en el proceso electoral estadounidense y expresó su voluntad “absoluta” de colaboración con quien sea electo próximo presidente de los Estados Unidos.

Ante una nueva administración estadounidense, ayer los gobiernos de ambos países acordaron “institucionalizar” los logros alcanzados en los últimos tres años en comercio, seguridad, fronteras, educación e innovación.

Acompañado por el presidente Barack Obama, el presidente Peña Nieto —quien realizó una vista de trabajo a Estados Unidos— afirmó que la cercanía entre Estados Unidos y México es más que una relación entre gobiernos, pues se trata de una relación inquebrantable entre millones de personas.

Al concluir lo que fue el último encuentro entre ambos presidentes en la Casa Blanca, previo a las elecciones de noviembre y el fin de la administración Obama en enero, en conferencia de prensa el Presidente dijo: “Para el pueblo y el gobierno de México la buena relación con Estados Unidos es esencial, desde ahora expreso mi absoluta voluntad de colaboración a quien en noviembre sea electo como líder de esta gran nación.

“El próximo presidente o presidenta de los Estados Unidos encontrará en México y en su gobierno una actitud constructiva, propositiva y de buena fe para engrandecer la relación entre nuestras naciones”, añadió.

Recalcó que el gobierno de México observará con gran interés el proceso electoral, pero no opinará ni se involucrará porque se trata de un asunto que corresponde exclusivamente al pueblo estadounidense. Envió un mensaje a los candidatos: “A la señora Hillary Clinton y al señor Donald Trump quiero expresarles mi mayor respeto, desde ahora propongo entrar en un diálogo franco y abierto con quien resulte electo sobre la relación entre nuestras naciones.

“Estoy seguro que será posible dar un paso hacia adelante para enfrentar retos comunes, aprovechar oportunidades compartidas y encontrar soluciones a posibles diferencias”, dijo.

A pregunta expresa de cómo eventualmente trabajar con alguien a quien ha comparado con Hitler y Mussolini, el Presidente respondió que en ningún momento ha dado calificativos para los candidatos y que sus expresiones han sido descontextualizadas.

Enfatizó que para México es importante que a Estados Unidos le vaya bien y tenga una economía fuerte, como también a esa nación beneficia que a la economía mexicana le vaya bien.

Adelantó que el proceso electoral estadounidense se caracterizará durante los próximos meses por la intensidad del debate, el contraste de las ideas y la vitalidad de la participación ciudadana conforme, afirmó, “a la tradición democrática de este país”.

Recalcó que el próximo mandatario estadounidense encontrará en México a un aliado estratégico para enfrentar los desafíos económicos y de seguridad que compartimos, y destacó la amistad de Obama con México y su compromiso con la relación bilateral.

Institucionalizar logros. En el Salón Este de la Casa Blanca, el presidente Peña Nieto subrayó que coincidieron en la importancia de institucionalizar tres logros alcanzados entre ambos países durante el gobierno de Obama “para que perduren en el tiempo”.

Dijo que estos mecanismos son el Diálogo Económico de Alto Nivel, que trabaja para crear una ruta para la construcción de infraestructura para lograr una frontera común más moderna y que permita un comercio más ágil. Mediante este grupo integrado por funcionarios de alto nivel, se trabaja en temas de seguridad para combatir de forma conjunta a organizaciones criminales que operan en ambas naciones.

Dijo que un segundo mecanismo es el intercambio académico para que más estudiantes mexicanos puedan prepararse en territorio de Estados Unidos y viceversa.

El tercer mecanismo es un acuerdo para impulsar la innovación y la tecnología mediante infraestructura en la región de Norteamérica.

Obama destacó que cuando se habla de institucionalizar la relación se debe a que mucho del trabajo conjunto no se centra en los presidentes, sino a través de distintas agencias, fuerzas del orden público o ministerios.

Peña Nieto recordó que desde la cita en Canadá, el mes pasado, acordaron los tres países un grupo de alto nivel para la lucha contra la amapola, porque, admitió el Presidente, “hay una creciente introducción de heroína hacia los Estados Unidos”.