El policía y piloto venezolano Óscar Pérez, quien robó un helicóptero y atacó sedes oficiales la semana pasada en Caracas, reapareció en un video en el que prometió seguir luchando por “la liberación” de su país y anunció el inicio de una segunda fase del plan para pedir la renuncia del presidente Nicolás Maduro.

El martes de la semana previa, Pérez, un oficial de la policía científica, robó un helicóptero junto a un acompañante no identificado y sobrevolaron las sedes de dos dependencias estatales con una bandera que decía “libertad”, para luego abrir fuego y lanzar granadas, sin dejar heridos.

Maduro calificó el acto como terrorismo y su país emitió una orden de captura internacional contra el uniformado. Pero los venezolanos dudaron de la versión oficial asegurando que se trataría de un show para desviar la atención de la crisis que vive el país.

Pérez difundió la madrugada de ayer un video, en el que señaló que todo salió “a la perfección” en las acciones de la semana pasada. “Nuevamente nos encontramos en Caracas listos y dispuestos para continuar con nuestra lucha férrea por la liberación de nuestra patria”, añadió el piloto, quien vestía uniforme militar, gorro de lana y delante de un fusil y una bandera de Venezuela.

Según explicó, no se produjeron daños colaterales con el ataque “porque así fue programado, porque no somos unos asesinos como usted señor Nicolás Maduro que enluta todos los días hogares venezolanos”.

Añadió que la “segunda fase” del plan será “lograda con la convicción, la planificación y nuestro esfuerzo en conjunto”, aunque no dio más detalles. “Si debemos dar hasta nuestras vidas, las entregaremos por el pueblo (...) si se da esta Constituyente no habrá Venezuela”, declaró Pérez en referencia a la iniciativa de Maduro de reescribir la Constitución, ampliamente rechazada por la población.

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