Bogotá.— Colombia ha sido un país de guerras. El horror de una de ellas, con las FARC, termina hoy a las 12 de la noche, al entrar en vigor el cese el fuego definitivo. El presidente Juan Manuel Santos se empeñó en ponerle fin al conflicto y, en entrevista con El Tiempo, asegura que el acuerdo es “inmodificable” y representa un “primer paso para la construcción de una paz estable y duradera”.

¿La idea es que el acuerdo de paz se firme en Colombia?

—No está decidido. Podría ser en Nueva York, en Cartagena, en Bogotá.

¿Invitará al presidente Barack Obama?

—Por supuesto. Y a los mandatarios de Francia, España, Noruega, Chile, Venezuela, Cuba, Ecuador… A todos los que ayudaron a este nuevo amanecer.

¿Cuándo se firmará?

—Entre el 20 y el 30 de septiembre.

¿Y cómo se iniciará la ejecución de todo el proceso de desmovilización?

—Apenas el plebiscito se apruebe comenzarán a operar todos los mecanismos de implementación.

¿Desde ese momento, qué va a pasar con los soldados y policías que estaban dedicados a la guerra?

Estarán dedicados a proteger la seguridad de los colombianos contra cualquier tipo de amenaza.

El acuerdo de paz tiene 297 páginas. ¿Qué hará el gobierno para resumirlo y hacerlo entendible?

—Es un acuerdo de paz muy completo; diría que el más completo que se ha hecho en el mundo. Es un acuerdo que permite efectivamente poner fin al conflicto y establece las bases para que nunca más regrese la violencia. Es un acuerdo que beneficia a todos los colombianos. Para que la gente lo conozca y lo entienda, vamos a divulgarlo en su totalidad y en resúmenes pedagógicos a través de las páginas web del gobierno, de redes sociales, en medios masivos de radio y televisión; a través de cartillas, foros, conversatorios y otros eventos. No vamos a desaprovechar ningún espacio.

¿Cómo será la pregunta para el plebiscito?

—La pregunta se conocerá en los próximos días, después de que el Congreso apruebe la convocatoria al plebiscito. Será una pregunta sencilla sobre el acuerdo final y no, como han especulado algunos, sobre la paz en general.

¿Qué hará la Jurisdicción para la Paz? ¿Qué es? ¿Para qué sirve?

—Investigará y sancionará a los que hayan cometido graves violaciones a los derechos humanos o graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario. Esas personas deberán decir toda la verdad, reparar integralmente a sus víctimas y dar garantías de que no repetirán las conductas.

¿Pero no serán castigados?

—Recibirán penas restrictivas de la libertad de entre cinco y ocho años. Si no lo hacen, es decir, si no dicen toda la verdad, serán condenados a penas de cárcel de hasta 20 años.

¿Cuánto tiempo va a funcionar?

—Cuando se haya investigado, juzgado y sancionado a todos los responsables de los delitos más graves.

¿Quién juzgará?

—El tribunal para la paz, que hace parte fundamental de la jurisdicción de la cual estamos hablando.

¿Quiénes van a definir la integración de ese tribunal?

—Las entidades que los van a definir son: el secretario de la ONU, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, la delegación en Colombia del Centro Internacional de Justicia Transicional y la Comisión Permanente del Sistema Universitario del Estado.

Hay quienes dicen que la justicia transicional supone impunidad…

—Absolutamente falso. No habrá impunidad. Habrá sanciones efectivas para los responsables de los delitos más graves. La justicia transicional permite no sólo sancionar a los responsables por sus delitos, sino que las víctimas conozcan la verdad sobre lo que pasó con sus seres queridos, sean reparadas y existan garantías de que esos hechos que las victimizaron no ocurrirán otra vez.

¿Qué mecanismo utilizará el gobierno para garantizar que las FARC cumplan lo pactado?

—Habrá un mecanismo tripartito de verificación del cual harán parte Naciones Unidas, el gobierno y las FARC. La idea es que las partes nos hagamos un control mutuo y que, además, haya una entidad de la seriedad de la ONU que vigile y dirima las diferencias.

¿Y si se confirma que las FARC no están cumpliendo lo pactado, qué pasa?

—Serán perseguidos como criminales comunes y tendrán que responder por sus delitos ante la justicia.

¿Qué va a pasar con los guerrilleros de las FARC cuando terminen las zonas de concentración?

—Entrarán a las zonas veredales como guerrilleros y saldrán como civiles. Civiles que ingresarán tanto a la Jurisdicción Especial para la Paz para resolver su situación jurídica, como a un proceso de reincorporación a la vida civil.

Sobre el tema de la amnistía, ¿qué delitos serán amnistiados y cuáles no?

—Habrá amnistía o indulto para los delitos políticos y aquellos que el Congreso defina como conexos a éstos. No habrá amnistía ni indulto para las graves violaciones a los derechos humanos ni las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario.

Usted dijo que el “acuerdo es inmodificable”. ¿Qué quiere decir eso?

—Así de claro. Se terminó la negociación y este es el acuerdo final y definitivo. No hay nada que se pueda cambiar o modificar. Ese es el texto sobre el cual los colombianos se pronunciarán el 2 de octubre. Y si recibe el apoyo ciudadano mayoritario —como estoy convencido—, se acabará con 50 años de guerra con las FARC y nos dará la oportunidad de construir un país en paz.

¿En qué consiste la reparación económica a víctimas del conflicto?

—Es un elemento clave del sistema de justicia transicional. Esa reparación incluye el elemento económico. Las FARC, al someterse a la justicia transicional, se comprometen a decir toda la verdad, pero también a contribuir con las medidas de reparación y resarcimiento a las víctimas. Los bienes o recursos en su poder deberán destinarse a este fin.

Uno de los temas que ha originado más controversia es el de la representación de las FARC en el Congreso. ¿Cómo será eso?

—Inicialmente, las FARC tendrán seis voceros. Con voz pero sin voto. La idea es que en el Congreso participen exclusivamente en los debates de implementación del acuerdo de paz.

¿Y entonces cuándo podrían ser elegidos?

—En las elecciones de 2018 y 2022, como movimiento político sin armas.

¿Y si no tienen votos?

—El acuerdo garantiza una representación mínima de cinco senadores y cinco representantes a la Cámara, si es que no alcanzan el umbral, para ser elegidos... Y a partir de 2026 entrarán a participar sin ningún tipo de beneficio en las elecciones.

Varios dirigentes han dicho que lo que se acordó en Cuba es el fin de la guerra y no el comienzo de la paz. ¿Eso es así?

—Lo hemos dicho en muchas ocasiones: lo que se acordó en La Habana con las Farc es la terminación del conflicto armado con esa organización. Se trata del primer paso para la construcción de una paz estable y duradera en la que debemos participar el gobierno, las FARC y toda la sociedad colombiana.

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