Santiago.— La Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad presentó ayer una querella contra los responsables de torturas y la desaparición de opositores a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) cometidas en ese enclave alemán del sur de Chile después del golpe militar.

Las entidades de familiares de las víctimas aprovecharon el inicio de una visita de cuatro días de Joachim Gauck, presidente alemán, para demandar a Chile y Alemania una cooperación activa en el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos en el interior de la colonia, fundada por un ex cabo alemán, Paul Schäfer, en 1960.

“En el caso de Colonia Dignidad, los avances en materia de verdad y justicia han sido insuficientes”, dijo Margarita Romero, presidenta de la agrupación.

Colonia Dignidad fue el enclave de una secta alemana liderada por Schäfer, la cual funcionó en una zona situada a 400 kilómetros al sur de Santiago entre 1961 y 2005 donde se cometieron abusos sexuales a menores y otras atrocidades, como asesinatos a presos políticos que fueron enterrados en fosas.

Después del golpe de Estado de 1973, Schäfer ofreció sus instalaciones a la policía secreta de Pinochet y la Colonia Dignidad se convirtió así en una pieza clave del aparato represor durante los años de la dictadura.

El abogado Roberto Celedón, que representa a la asociación que interpuso la querella, explicó que la medida pretende perseguir a todas las personas que resulten responsables de las violaciones a los derechos humanos cometidas en ese sitio.

Las más de 46 mil fichas incautadas del enclave alemán en 2005 han permitido incluir en la querella a nueve ex militares chilenos identificados con nombre y apellidos. La abogada Magdalena Garcés lamentó que en los últimos años muchos colonos alemanes requeridos por la justicia chilena han huido del país, solicitó que se investiguen a fondo las 46 mil fichas incautadas y se exhumen los restos enterrados en las fosas.

Google News

Noticias según tus intereses