El presidente estadunidense Barack Obama está hoy en esta ciudad-balneario de Bariloche para cerrar con un descanso familiar privado la nutrida agenda de su visita a Argentina, última escala de una gira que también lo llevó a Cuba.

El líder de la mayor economía del mundo llegó la tarde de este jueves a Bariloche acompañado por su esposa Michelle, sus hijas Sasha y Malia, así como su suegra Marian Robinson, para descansar varias horas antes de emprender el regreso a Estados Unidos.

Una vez que el avión presidencial estadunidense Air Force One aterrizó en el aeropuerto de Bariloche, Obama y su familia descendieron para abordar las camionetas que los trasladaron al hotel Llao Llao, donde descansará y, probablemente, podría jugar golf.

El arribo del jefe de la Casa Blanca se realizó sin protocolos -sin recepción oficial del gobierno local, ni alfombra roja- debido a que es un viaje privado, pero sí en medio de un amplio dispositivo de seguridad por parte de la policía federal y provincial.

Aunque el presidente estadunidense y su familia sólo estuvieron unos minutos en el aeropuerto, alrededor de 500 personas se congregaron en la cafetería de la terminal aérea para verlos a través del gran ventanal.

Obama no llevará a cabo ninguna actividad oficial en Bariloche, sin embargo el presiente argentino Mauricio Macri y su familia llegaron a este balneario poco antes y se especula que estaría esperando al presidente estadunidense en el hotel.

Lo que sí se ha confirmado es que Macri despedirá a Obama en el aeropuerto local esta noche, alrededor de las 21:00 horas locales (18:00 GMT), cuando está previsto que emprenderá el vuelo de regreso a Washington, según reportes del periódico argentino Clarín.

A lo largo de la tarde, el titular del Ejecutivo estadunidense se relajará y descansará en familia, incluso se estima que podría jugar en el campo de golf del exclusivo hotel y dar un paseo por las aguas del lago Nahuel Huapí.

La estancia de la familia Obama en Bariloche tiene lugar después de que el líder estadunidense completara una nutrida agenda en Buenos Aires, que incluyó un encuentro bilateral con el presidente Macri y actividades relacionadas con el aniversario del golpe militar de 1976.

Obama concluye así una gira histórica que lo llevó primero a Cuba y después a Argentina, países con los que consolidó un acercamiento tras décadas de distanciamiento.

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