Cuba rechazó ayer que en la mesa de negociaciones que despliega con Estados Unidos se pretenda insertar a debate el futuro del sistema político cubano, reafirmó su solidaridad incondicional con el gobierno de Venezuela y con el presidente Nicolás Maduro y recalcó que Barack Obama debe comprender que la eliminación del bloqueo económico que Washington impuso en 1962 a la isla es “esencial” para normalizar nexos bilaterales.

En rueda de prensa a unas 72 horas de que Obama viaje a La Habana, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, aludió indirectamente al sistema de gobierno de partido único, el Comunista, que rige a este país y advirtió que “en nuestra relación con EU no está, de ninguna manera, en la mesa de negociacion es, la realización de cambios internos en Cuba que son y serán de la exclusiva soberanía de nuestro pueblo”.

“Nadie podría pretender que para avanzar hacia la normalización de relaciones entre ambos países, Cuba tenga que renunciar a uno solo de sus principios ni a su política exterior comprometida con las causas justas del mundo y con la defensa de la autodeterminación de los pueblos”, recalcó. “Persisten grandes diferencias” entre EU y Cuba en sistemas políticos, democracia y derechos humanos, entre otros asuntos”, detalló.

El presidente de EU llegará el próximo domingo a esta capital y permanecerá hasta el martes, para reafirmar el proceso de normalización bilateral anunciado en diciembre de 2014. Después de más de 54 años de pleitos, el deshielo llevó en julio pasado al restablecimiento de unos lazos diplomáticos que, al ser rotos en 1961, agravaron las crisis con la naciente revolución socialista instalada en este país en 1959.

“El bloqueo es el obstáculo más importante para el desarrollo económico de Cuba y causa privaciones al pueblo cubano. Por eso, su eliminación será esencial para normalizar las relaciones entre nuestros países”, alegó Rodríguez, al alabar a Obama por pedir que sea eliminado, a pocos días de su visita a la isla.

Google News

Noticias según tus intereses