El supuesto líder de una pandilla que se había atrincherado en su domicilio en Nueva York para evitar ser arrestado falleció hoy en un tiroteo con agentes de la Policía.

Garland Tyree, de 38 años, identificado como líder de la peligrosa pandilla "Bloods" en la costa este de EU, murió horas después de haber publicado un mensaje en la red social Facebook en el que decía "Hoy voy a morir".

A primera hora de la mañana, un grupo de alguaciles federales acudió a la vivienda de Tyree, en el distrito de Staten Island, para arrestarlo por haber violado las condiciones de la libertad condicional en la que estaba, explicaron las autoridades en una conferencia de prensa.

El hombre utilizó una granada de humo para tratar de impedir la entrada de los agentes, que avisaron inmediatamente al Cuerpo de Bomberos al creer que se trataba de un fuego.

Tyree, según la Policía, disparó contra uno de los bomberos que entraron en la casa, alcanzándolo dos veces en las piernas, por lo que los agentes intervinieron para rescatarlo y acordonaron rápidamente la zona.

El bombero, de 53 años, fue trasladado a un hospital, donde se encuentra en situación estable y su vida no corre peligro, dijo a los periodistas el jefe de la Policía de Nueva York, William Bratton.

Negociadores de la Policía se desplazaron al lugar y lograron contactar por vía telefónica con el hombre, que abrió fuego en varias ocasiones desde el interior de la casa, dijo Bratton.

Durante cuatro horas, los especialistas mantuvieron conversaciones con Tyree, que pidió hablar con su hermana, su novia y su madre, a la que la Policía trasladó en helicóptero desde el estado de Delaware para que tratara de convencer al hombre de que se rindiera.

Finalmente, hablando con ella, anunció que iba a entregarse, según dijo en conferencia de prensa el teniente de la Policía de Nueva York Jack Cambira.

"Dijo: 'voy a salir ahora, mamá. Te quiero'" , explicó Cambira, que relató cómo, sin embargo, Tyree trató de abandonar el edificio por una puerta trasera mientras abría fuego, alcanzando a dos coches patrulla y a un edificio cercano.

Los agentes respondieron a los disparos y lo abatieron, encontrándolo ya sin vida tras el tiroteo, según Bratton.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, destacó los grandes esfuerzos hechos por la Policía para tratar de terminar con el episodio de forma pacífica y aseguró que el comportamiento de los agentes fue "ejemplar" .

Según la Policía, en la casa se recuperaron varias armas, entre ellas un rifle de asalto, del que las autoridades mostraron fotografías a la prensa.

El fallecido contaba con un amplio historial criminal y era miembro de una conocida banda, según detalló el jefe de Detectives de la Policía de Nueva York, Robert Boyce.

"Le considerábamos un hombre muy peligroso. (...) Había pasado buena parte de su vida en la cárcel" , aseguró Boyce.

Tyree había sido condenado en 1995 en el marco de un caso de asesinato y, mientras estaba en prisión, fue acusado de agredir a otros dos reos.

Más adelante, volvió a ser condenado por otros delitos y actualmente se encontraba en libertad condicional.

ahd

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