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A cuatro días de rehabilitar la calle Hamburgo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) abrió una zanja de unos 20 metros de largo sobre la arteria.

La delegación Cuauhtémoc tardó una semana en fresar y repavimentar la vialidad, sin embargo, trabajadores de la CFE informaron que remozan las instalaciones eléctricas de la colonia Juárez, por lo que confinaron ese espacio otra vez.

En entrevista, el Director General de Obras y Desarrollo Urbano de la delegación Cuauhtémoc, Humberto Chavarría, denunció que las empresas cableras y de instalación eléctrica e hídrica son quienes abren las calles sin permiso, y además, no las reconstruyen.

Afirmó que por las noches, empresas como CFE, Gas Fenosa y cableras abren zanjas para instalar su infraestructura.

“Comisión Federal nos ha destruido por completo la delegación, no te dejan igual, ni las banquetas, ni las esquinas, ni las boca calles.

“Llegan y te ponen un parche y dices: ‘si la acabo de pavimentar’. Ahora tampoco te dicen y nomás van, como Sacmex”.

Las calles como Londres y Nápoles que reportan baches y desperfectos en el pavimento, son ejemplo de las afectaciones provocadas por esas empresas, afirmó Chavarría.

Durante un recorrido por la calle Hamburgo, EL UNIVERSAL comprobó que el tramo de Berlín a Insurgentes luce recién pavimentado, las señalizaciones de aparcamiento están recién pintadas de color blanco, azul y amarillo. Las coladeras están niveladas.

Sin embargo, a la altura de Dinamarca se visualizan barreras plásticas y trafitambos.

En esa área, el suelo no posee pavimento, al contrario, sólo hay tierra y piedras. También se observaron tubos flexibles de plástico y cableado.

“Perdone las molestias que causamos. Estamos trabajando en la mejora de la red eléctrica de la colonia Juárez”, afirmó un trabajador a una mujer que preguntó sobre la zanja.

Luego de concluir la obra, aseguró el mismo sujeto, la CFE arreglará el espacio y lo dejará “en óptimas condiciones”.

No obstante, habitantes expresaron su molestia, pues nuevamente destruyeron su calle.

“La semana pasada no tuvimos mucha clientela porque cerraron completamente la calle, de hecho ni la podíamos cruzar. Luego la arreglaron, quedó bonita, limpia, pero el gusto nos duró menos de una semana porque ya la volvieron a abrir. Es de nunca acabar”, dijo Lucía, habitante de Hamburgo.

Opinó que la delegación debe poner freno a ese tipo de empresas pues destruyen la calle.

“Lo peor es que, en lugar de que el pavimento se vea liso sin desperfectos, se ven parches por todas partes. Así las deja la CFE y Cablevisión, y todas esas empresas que, seguramente, no supervisa la delegación”.

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