Uno de los factores que ha cambiado la manera en que viajamos es el turismo de experiencias: están los viajes dedicados a la aventura extrema, al fitness o relajación, al enoturismo, al peregrinaje religioso o, incluso, aquellos que se enfocan en ofrecer experiencias donde el viajero se involucra en el estilo de vida de los locales...
Lo cierto es que “la experiencia” es una tendencia que ha marcado la manera en que el viajero hace su decisión final al momento de escoger su destino vacacional. De igual modo, durante muchísimos años, la posibilidad de disfrutar de alta gastronomía en destinos de playa era casi inconcebible.
Fueron varias décadas de asumir que las alitas de pollo, las papas fritas o las margaritas frapeadas eran lo máximo que se podía aspirar mientras se descansaba en la tumbona, armado de revista o libro, bajo el sol templado de las playas caribeñas.

En este sentido, las experiencias gastronómicas buscan ofrecer al visitante, no sólo conocer el destino a través de su cocina e ingredientes, sino que, además, presentan una oportunidad para que el viajero se adentre en la alta gastronomía o, al menos, se ensucie un poco las manos y disfrute de una buena comilona interactiva.
Así, muchas de las grandes zonas turísticas de nuestro país han presenciado el surgimiento de propuestas de valor, llenando con actividades las interminables horas del quehacer vacacional, y la Riviera Maya no es la excepción.
Para tener una experiencia más de cerca, nos lanzamos hasta el complejo turístico Mayakoba, una propuesta de lujo que aloja cuatro hoteles en su extensa propiedad: Fairmont, Rosewood, Banyan Tree y Andaz.
Aunque cada uno tiene su propia cocina insignia, todos albergan un sitio en común: El Pueblito, un sitio que ofrece un espacio gastronómico único en la región, la primera escuela de gastronomía conformada por un equipo de expertos en artes culinarias.
"Reconocemos que los viajeros quieren sumergirse en la comida de nuestro México, así como los sabores del mundo. La Escuela de Cocina El Pueblito ofrece a los clientes una oportunidad práctica para crear comidas distintas y elevar sus conocimientos a la excelencia culinaria,” expresa Carl Emberson, Director de Operaciones y Marketing de Mayakoba.