Leí en la sección Botiquín del periódico, una noticia sobre el tráfico de órganos en México y me puse a buscar. Según la UNICEF, México es un foco rojo en cuanto al tráfico de órganos con niños migrantes que son el principal blanco de mafias criminales. Por nuestro país pasaron en 2016 unos 100 mil niños huyendo de Centroamérica, en 2017 no se sabe, pero un alto porcentaje de niños migrantes fue secuestrado temporal o definitivamente, para varios fines.

Leticia Quiroz, investigadora de la Goethe Universität, en Frankfurt, afirma: “es conocido por todos los investigadores científicos y políticos que hay muchos niños desaparecidos en México, especialmente en las rancherías donde la gente indígena a veces no habla español”. La Red de Madres Buscando a sus Hijos estima que, en 2016-2017, 27 mil 605 niños han sido robados en México, con un perfil de entre 7 y 10 años, cotizados a un precio medio que va de 27 mil a 37 mil pesos por “unidad”. Pongo la palabra entre comillas para subrayar la cosificación de la persona.

En la red mexicana uno puede encontrar ofertas de “mi riñón”. En el mercado negro, un riñón que se vende en 125 mil pesos le puede costar tres millones de pesos al beneficiario final. Esa instrumentalización del cuerpo humano, todo o en partes (órganos, tejidos, embriones...) es lo que permite hablar de canibalismo. El canibalismo histórico consistía en comerse al otro, para fines alimenticios o rituales; el canibalismo moderno va desde el tráfico de órganos, legal como criminal, industria y turismo de trasplantes legales hasta la renta de vientres, y el biobanking industrial de sangre, células, tejidos. España se enorgullece de “batir de nuevo su récord como líder mundial de trasplantes” con 5 mil 261 intervenciones en 2017. (El País, 12 de enero 2018).

Cómo los sistemas de salud de los Estados no pueden contestar a la creciente demanda de trasplantes y reproducción asistida, y en ausencia de marcos legales y reglamentarios, se desarrollan negocios jugosos y tráficos lucrativos en los cuales participan empresas económicas y financieras, criminales o no. Existe una clase de ricos que compran o rentan biomateriales en países pobres o en regiones y barrios pobres de países que, globalmente, no lo son.

En 2014, en Ginebra, científicos y médicos trataron el tema en un simposio que culminó con la publicación en 2015 del libro New Cannibal Markets. Globalization and Commodification of the Human Body, Paris, Maison des Sciences de l’Homme. Una suma, dirigida por el médico, profesor, investigador Jean-Daniel Rainhorn. Describe el surgimiento de esos nuevos mercados a consecuencia de los adelantos de la medicina de vanguardia y plantea los problemas legales y morales que eso presenta. Cuatro temas: el mercado de vientres maternos rentados; el tráfico de órganos; la comercialización de productos biológicos; el reclutamiento por los países ricos de médicos, enfermeras y enfermeros de los países pobres, reclutamiento asimilado a una forma de vampirismo: los ricos chupan la sangre de los pobres.

Los problemas son enormes y las nuevas prácticas médicas impulsadas por el negocio no tienen nada que ver con el Juramento de Hipócrates: ya no se trata al humano como persona, como sujeto, sino como objeto y el médico que participa se vuelve cómplice de “prácticas que afectan la integridad del cuerpo y la dignidad humana. Se trata de un nuevo tipo de servidumbre, fundada sobre un proletariado de hombre-sujeto”, dice el doctor Rainhorn. Si uno piensa que, en Manila, capital de las Filipinas, hay un barrio apodado One Kidney Island, la Isla de un Solo Riñón, el doctor tiene toda la razón. Estoy seguro que en nuestro México y en Centroamérica sobran las Islas de un Solo Riñón. Según la OMS, 20% de los trasplantes de riñones realizados en el mundo se hacen con adquisiciones ilegales: migrantes, refugiados de África y el Medio Oriente, traficantes en India, Pakistán y China, sobran los donantes voluntarios e involuntarios, pagados, secuestrados, asesinados. ¿Quién necesita de cuentas y películas de terror? El demonio existe y anda suelto.

Investigador del CIDE

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses