La madrugada de ayer, cuando la lluvia anegó cuartos y autos de vecinos cercanos al Paso Exprés, se escucharon gritos de niño en uno de los departamentos del fraccionamiento Jardines de Palmira. Sus padres salieron de emergencia al médico y dejaron al menor de ocho años durmiendo, pero el agua irrumpió su tranquilidad y le llegó al pecho.

Sus vecinos, entre ellos Fabiola Delgado, corrieron hacia la planta baja del edificio 10 del fraccionamiento, para romper la puerta y rescatar al pequeño que gritaba de miedo al ver el crecimiento del nivel de agua en su cuarto.

En ese conjunto habitacional de aproximadamente 20 edificios se registraron casas inundadas y por lo menos 12 autos anegados por la copiosa lluvia que desbordó la barranca local.

Fabiola dice que cuando bajó el nivel de inundación, el niño fue llevado a un hospital para ser atendido por crisis nerviosa.

Protección Civil del estado informó que el cauce de la barranca Santo Cristo se incrementó y alcanzó un nivel de 10 metros de alto, aproximadamente.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) registró una precipitación de 39 milímetros en 50 minutos. “En 30 años que tenemos de vivir aquí nunca se había inundado; sin embargo, gracias a la construcción del Paso Exprés estamos a punto de perder nuestra casa”, acusó Fabiola Delgado.

Los daños quedaron al descubierto una vez que bajó el nivel de inundación. Una docena de vehículos afectados, instalaciones eléctricas dañadas, muebles mojados otros echados a perder, papeles, ropa, zapatos, bases de camas, colchones, todo quedó expuesto bajo el fuerte sol.

La casa de Fabiola, ubicada a unos tres metros del cauce de la barranca, sufrió cuarteaduras entre el piso y la pared posterior, donde se ubica la recámara por lo que debe ser evaluada para determinar si es segura o no, en tanto su familia, así como otras tres, fueron desalojados y alojados en el Hotel One o con algún otro familiar. Con las 10 familias del lunes, suman 13 las hospedadas en el hotel.

Carlos González García, director de proyectos en el gobierno estatal, expuso que el taponamiento del cauce es responsabilidad de los vecinos y de la SCT.

“El asentamiento de casas junto a la barranca está en zona federal y construyeron sobre el cauce, unos 20 metros, para hacer un estacionamiento. Protección Civil sacó de la barranca dos colchones y un tronco, además de escombro de la obra”, dijo. Alfonso Soto, de la SCT, tomó nota de los daños. Los automóviles serán llevados al taller para analizar los daños, además harán una evaluación de las afectaciones de las casas para, presuntamente, cubrir los daños; a los afectados les darán hospedaje de tres a cuatro días, en lo que limpian el cauce, y el pago del hotel correrá a cuenta de la empresa responsable de la obra, informaron.

Google News

Noticias según tus intereses