Ante el recrudecimiento de la violencia en Baja California Sur, sobre todo en Los Cabos y La Paz, el gobierno federal reforzó la presencia militar a partir de este viernes, confirmaron autoridades estatales.

El gobernador del estado, Carlos Mendoza Davis, informó que derivado de los hechos de alto impacto y en reciente reunión con el presidente Enrique Peña Nieto, se acordó el envío de más efectivos militares a esta entidad, los cuales comenzaron ya a llegar vía el Aeropuerto Internacional de Los Cabos.

El mandatario expresó que solicitó al Ejecutivo federal “mayor número de efectivos y mayor capacidad en temas de inteligencia”  a fin de lograr más “contundencia”, dijo, en la estrategia que emprende el Grupo de Coordinación en Seguridad.

“El Presidente se mostró solidario y comparte la preocupación de lo que está pasando en BCS y ha girado instrucciones para que tengamos mayores apoyos”, manifestó.

Cuestionado sobre el asesinato a balazos de una menor de dos años ocurrido ayer en La Paz, el mandatario dijo lamentar que quienes custodiaban a la menor “hayan tenido vínculos con temas de narcotráfico, consumo o quizá venta”, toda vez que se encontraron drogas al interior del domicilio, afirmó.

“Es lamentable que quienes somos padres de familia no pensemos en el daño que les podemos hacer a nuestros hijos cuando tomamos decisiones incorrectas”, lanzó.

A pregunta sobre los reclamos que le han hecho al gobernador a través de redes sociales, demandando efectividad en las estrategias de combate al crimen, Mendoza Davis señaló: “estamos haciendo lo mejor que podemos con lo que tenemos y estoy seguro que con los apoyos extraordinarios que nos están llegando y la buena coordinación podremos resolver el problema”.

En el transcurso del día se ha comenzado a observar importante circulación de fuerzas militares. Vecinos de comunidades de Cabo del Este advierten la presencia de estos efectivos militares. Esta zona comprende la franja costera del mar de Cortés (en municipio de Los Cabos) e integra poblados como Los Barriles, BuenaVista y La Ribera, con alta presencia de turistas  y residentes temporales norteamericanos y canadienses, especialmente.

Hace unos veinte días, una balacera en plena zona turística de San José del Cabo y que concluyó con una detención de un sujeto armado en el lobby del Hotel Hyatt Ziva, causó conmoción entre residentes y visitantes. El posterior hallazgo de hieleras y bolsas con seis cuerpos desmembrados en total, en dos hechos distintos en Cabo San Lucas, causó también temor y sorpresa entre habitantes y turistas, pues el destino no tenía registro de una situación similar anteriormente.

Aunque las autoridades se reservaron el número de efectivos militares que estarán llegando para apoyar las tareas de seguridad, versiones -no confirmadas- apuntan a que sumarían al menos 900.

En el mes de enero, unos 200 elementos de la Gendarmería arribaron a BCS para apoyar operativos especiales. La mayoría de ellos permanecieron en Los Cabos. El alcalde de aquel municipio, Arturo de la Rosa, declaró ayer que se había confirmado la llegada de “cientos” de efectivos militares. En el transcurso de la tarde, los efectivos militares han sido trasladados a diversas comunidades también en vehículos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado. Sobre la cifra de elementos, ninguna autoridad ha precisado el dato, argumentando motivos de seguridad.

El gobierno del estado informó en un comunicado que llega "un importante contingente de efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con equipamiento y unidades de inteligencia, con el fin de implementar con mayor contundencia las estrategias establecidas por el Grupo de Coordinación en materia de seguridad".

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