Cuernavaca.— Un agricultor y su hijo de 15 años fueron privados de la libertad al dirigirse a sus campos de cultivo, en la comunidad de Atlacholoaya, al sur de la entidad.

El hecho delictivo se conoció porque familiares de las víctimas informaron que el agricultor se trasladaba con su hijo y cinco de sus empleados a la zona de trabajo, pero fueron interceptados por cinco hombres que los amagaron con armas de grueso calibre. “A los trabajadores los amarraron, a mi hermano y sobrino se los llevaron”, dijo un familiar.

Lamentó la situación de inseguridad que cubre a los productores y la indolencia de los secuestradores por llevarse a un menor estudiante de secundaria.

La camioneta en la que se presume huyeron con las víctimas fue abandonada en un camino de terracería de la Sierra de Montenegro, situada en los límites del municipio de Emiliano Zapata y Tlaltizapán.

Los familiares recordaron que hace más de un año y medio otro de sus familiares fue secuestrado y asesinado a pesar de que pagaron el rescate que se les exigió.

“Trabajaba en un mototaxi aquí, pedían un millón de pesos; no se logró nada, lo mataron y enterraron”, contaron.

Las corporaciones policiales realizan un operativo en esa región del estado para ubicar y rescatar a las víctimas, pero también enfrentaron el reclamo de los familiares porque uno de ellos pidió el uso del helicóptero oficial para rastrear la sierra, pero se lo negaron.

El martes, el fiscal general del estado, Javier Pérez Durón, dijo en una entrevista que en 2015 recibieron 30 denuncias por secuestro, y en lo que va de este año suman 17 casos presentados ante el Ministerio Público.

“Los secuestros siguen, también la inseguridad en Atlacholoaya [municipio de Xochitepec]. Estamos expuestos al secuestro, qué triste que Graco [Ramírez] diga que en el estado todo está tranquilo; que haga su propaganda para lanzarse a Presidente. Los que trabajamos somos los que sufrimos”, dijo un familiar.

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