A pesar de que el Congreso de Jalisco avaló en su pasada sesión ordinaria la ley que regula a las Empresas de Redes de Transporte (ERT), también conocida como Ley Uber, el gobierno estatal aún no la ha publicado en el Diario Oficial y todavía analiza el dictamen, por lo que no se descarta un posible veto, pues varias propuestas enviadas por el titular del Poder Ejecutivo, Aristóteles Sandoval, fueron retiradas.

El presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Alejandro Hermosillo, dijo que el posible veto es real, pero sería un retroceso, pues todos los coordinadores parlamentarios, incluyendo el PRI, firmaron de conformidad el dictamen final que se envió al Poder Ejecutivo.

Uno de los temas más polémicos en esta ley fue el que se restringiera a las ERT el cobro de sus servicios a través de tarjeta de crédito, pero el dictamen aprobado establece que cada empresa puede elegir el método de pago que le convenga.

Se establece que cada empresa deberá pagar 35 mil pesos por el permiso para operar, mil 600 pesos anuales por cada vehículo que preste servicio a través de su plataforma y destinar 1.5% de sus ingresos a un “fondo verde”.

“Todas estas empresas deberán suscribirse al Registro Estatal de Transporte, donde deberá señalarse con mucha claridad a nombre de quién está el vehículo y quiénes son los choferes acreditados; lo que se busca es darle a la gente las mayores certezas posibles para que al momento de subirse a un auto sepa quién está detrás de él y quién lo maneja”, indicó Hermosillo.

También se exige que la plataforma cuente con un seguro de cobertura amplia y que los automóviles no tengan más de cinco años de antigüedad; plazo que se puede incrementar a ocho años una vez circulando y pasando todas las revisiones mecánicas.

Entre los puntos que propuso Aristóteles Sandoval que fueron retirados del dictamen, se encuentra la limitación del número de autos que podrían prestar sus servicios a través de estas plataformas, y restringir a las ERT las zonas en las que pueden tomar o dejar pasaje, como la central camionera o los lugares cercanos donde existan sitios de taxis tradicionales.

Hermosillo dijo que esta ley no puede regular lo que ocurre en zonas como el aeropuerto, cuya influencia es federal y donde el servicio de taxi se presta a través de convenios con empresas aeroportuarias, por lo que el Congreso local quitó del dictamen sólo las restricciones para dejar o recoger pasaje en lugares cercanos a estas bases.

“Creo que es muy difícil prohibirle a la gente que tome un Uber en el aeropuerto o que lo dejen ahí, dado que finalmente son dos privados que están poniéndose de acuerdo en una relación de transporte”.

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