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Guadalajara.— Tras aclarar que Eliseo Serrano Pérez —quien fue agredido a tiros la noche del viernes— no es escolta de su esposa, sino sólo su chofer y no porta armas, ni pertenece a ninguna corporación policiaca, el alcalde electo de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, exigió que la Fiscalía del Estado investigue seriamente el ataque.
Criticó que a los pocos minutos de ocurrido el incidente las autoridades informaran que se trató de un intento de robo sin antes iniciar una investigación.

“¿Qué le pasa al fiscal? ¿Qué le pasa a las autoridades? (…) No puedo entender cómo en cinco minutos sacan una conclusión de lo que ahí sucedió”, dijo el próximo edil de Guadalajara al salir del hospital donde se encuentra internado su colaborador.

Alfaro Ramírez, de Movimiento Ciudadano, reveló que ha recibido muchas amenazas antes y después de la elección, pero que no las ha hecho públicas.
“No soy un político que viva con miedo, pero no voy a hacer hipótesis (sobre el ataque) porque no tengo elementos”, enfatizó.

Afirmó que Serrano Pérez recibió tres impactos de bala en costillas, cadera y glúteo, y que le han logrado retirar dos; no está fuera de peligro se encuentra estable en el área de terapia intensiva.

El ataque ocurrió cuando Serrano Pérez abordaba una camioneta Highlander en las inmediaciones de las calles Turín y Florencia, en la colonia Providencia, para después recoger a la esposa del alcalde electo, Lorena Martínez, quien había cenado con otras personas en un restaurante de la zona.

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