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El pianista argentino Raul di Blasio realizó un recital lleno de buen humor, música latinoamericana y anécdotas de su infancia, en las cuales su padre tenía un rol entrañable y protagónico, logrando que el público se le entregara durante dos horas y media en su presentación en el Centro Cultural Teatro I.

El concierto dio inicio a las 21:15 horas, el telón subió y se pudo ver al centro del escenario a Di Blasio sentado frente a un piano negro, él vestido en contraste con un saco morado brillante, y cuatro músicos acompañando su primera interpretación, “Piano man”. Después regaló una sentida versión de “No llores por mí Argentina”.

“Memory”, del musical Cats y “Balada para Adelina”, siguieron. “Yo soy un privilegiado de caminar por la vida por senderos fantásticos, y a veces no tanto, pero cuando Dios te permite subir al escenario y con unas teclas te permite hundirte en el mismo paisaje que el público, digo Dios mío gracias, no sé si me lo me merezco pero sí lo disfruto”, dijo el intérprete de “Corazón de niño”.

También comentó que no esperaba el recibimiento tan caluroso, y por eso México tiene un lugar muy especial por ello.

Sonó “Penélope”.

Después, un chico de nombre Manuel se acercó al músico y le regaló un disco que él grabó, diciéndole que él es pianista gracias a que a los nueve años lo escuchó. “Yo espero que por ti pueda seguir siendo pianista. Lo voy a escuchar hermano”, le contestó Di Blasio.

En el momento de las añoranzas, recordó a su papá, Hilario di Blasio; le pedía que le tocara algo para dormir, canciones de Miguel Aceves Mejía o de José Alfredo Jiménez.

El teatro se quedó sin luz varias veces, pero Raúl di Blasio tocó “Amor eterno”. De José Alfredo Jiménez interpretó “Corazón, corazón”, “El rey”.

Mónica Maza, quien compartió el escenario, puso voz a “Castillos de Hielo”, “Si nos dejan”, “Como han pasado los años” y “Demasiado herida”, después se dio paso al tango “Por una cabeza”, que tuvo coreografía con una pareja de bailarines, que siguieron ejecutando a la perfección lo que Di Blasio les tocara, lo mismo milongas que valses argentinos.

A 10 minutos para la medianoche, Di Blasio dijo adiós, asegurando que su presentación del domingo 19 sería en verdad especial, ya que sería en honor a los papás por ser su día.

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