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Nunca jugó futbol profesional, pero en la final de la Champions League del 2005, entre el Milán y el Liverpool, Luis Omar Tapia presume de haber jugado como un “9 y medio”, pues a su derecha contaba con el “Matador” Mario Kempes y a su izquierda con Diego Armando Maradona. Ambos fueron sus comentaristas en aquel histórico encuentro del “deporte más hermoso del mundo”.
En 26 años de carrera como cronista deportivo, el originario de Santiago, Chile, ha podido narrar varios encuentros de la Liga de Campeones, Mundiales, Copas América y Eurocopas, más diversas ligas alrededor del mundo: la española, italiana, inglesa y alemana. También, su voz ha sido parte de encuentros de la Selección Mexicana y del balompié nacional.
Es conocido por sus apodos y alegría en el micrófono. El comentarista de Fox Sports ha sido la voz en más de 3 mil juegos. En el World Trade Center, Luis Omar Tapia platicó con EL UNIVERSAL.
—¿Cómo te has mantenido tantos años como un referente en las crónicas de futbol?
—En esta carrera siempre se aprende. Uno se tiene que actualizar, modernizar y estar al pendiente de todo. Lo que me ha ayudado mucho es ser fiel a mi profesión, ponerme en contacto con todo lo que me rodea porque eso siempre te hace mejorar. Tengo que brindarle al televidente buena información de alta calidad. Claro, nos podemos equivocar, siempre pasa, pero lo más importante es mantener el nivel y que todos los años se puede aprender.
—¿Cuál ha sido el mejor partido que has narrado?
—Guardo dos. El primero, en Estambul, la final de la Champions en 2005. Milán contra Liverpool, una maravillosa voltereta, tras el empate 3-3 y los penales. Pero más allá del resultado y del título de los ingleses, llevo ese encuentro en mí porque a mi lado estaban dos campeones del mundo. Siempre he dicho que ese partido yo lo jugué como ‘9 y medio’. A mi derecha tenía como comentarista a Mario Kempes y, a mi izquierda, a Diego Armando Maradona. Increíble.
El otro tiene que ser la final de la Copa América 2015. Yo nunca había trabajado para la televisión chilena. Yo llegué muy chico a los Estados Unidos y mis estudios siempre fueron ahí. Un medio nacional de Chile me contrató para narrar el campeonato. Entonces fue un privilegio que se fijarán en mí y, aparte, algo maravilloso que ganara la selección chilena conmigo en el Estadio Nacional. Fue muy lindo.
—¿El mejor futbolista?
—Tiene que ser Lionel Andrés Messi Cuccittini. En cada partido que me tocó relatar, en cada gol que me tocó cantar fue para hacer historia, y continúa rompiendo marcas. Todos los récords que ha batido ha sido impresionante. Me siento parte de sus logros porque lo conozco desde su comienzo en las canchas de La Masía.
—¿El mejor gol?
—Lo marcó Zinedine Zidane en una final de Champions. Real Madrid ante el Bayer Leverkusen, el 15 de mayo de 2002. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer: Sale Íker Casillas con Roberto Carlos, el brasileño toca para el Santiago “Indiecito” Solari, él regresa para el lateral izquierdo, quien manda el centro elevado, viene la volea del francés y... un golazo.
—¿Cómo ha avanzado la tecnología desde tus inicios?
—En 1991, cuando comencé a relatar a nivel internacional, nosotros teníamos muchos problemas antes de salir al aire. Todavía intentábamos buscar la alineación o quién era el árbitro central. Era bastante difícil, al menos que la empresa tuviera a gente en el estadio, porque en el estudio era muy complicado obtener la información.
Al principio de esa década, teníamos que esperar que salieran los 11 titulares dos minutos antes. En las televisiones locales nos basábamos para sacar de forma rápida los datos de los juegos.
Ahora, la tecnología nos ayuda de forma gigantesca. Una hora y media previo al partido, ya tengo la información completa en mi celular o en mi tableta. Ojo, eso no significa que tengas que esperar con los brazos cruzados, y sé que muchas personas en esta profesión hacen eso. Mi persona y otros colegas no esperamos a que salgan. Nosotros buscamos datos extras para las personas que nos están viendo en la televisión. Las herramientas están, simplemente hay que saberlas utilizarlas.
—¿Cómo es la rutina de un narrador de futbol?
—Viajar mucho es parte de. Son situaciones que pasan y uno se tiene que acomodar a muchas cosas. Pero con el paso de los años, precisamente tras una carrera larga, gente te pide autógrafos y es algo muy bonito. En otras ocasiones te buscan para hacer cosas no relacionadas en relatar juegos y me parece que es bueno. Te sacas de ese modelo y terminas haciendo cosas distintas para el deporte.
