Chicago.— Jon Lester abrirá el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, previsto para mañana por la noche. El resto de la rotación de los Cubs de Chicago dependerá de la salud de Kyle Hendricks.

Hendricks se marchó del segundo encuentro de la serie divisional ante San Francisco, cuando un roletazo lo golpeó en el antebrazo derecho, en el cuarto inning. El jueves, cumplió con una sesión de bullpen y, dependiendo de cómo se sienta, los Cubs confirmarán o descartarán al líder de efectividad de las Mayores para el segundo choque, el domingo.

“Simplemente tratamos de averiguar dónde está Kyle. Sólo queremos asegurarnos de que esté saludable”, comentó el manager Joe Maddon.

“Lanzó hoy. Uno siempre espera un poco para saber si hay cualquier secuela de esto y para tomar la decisión. Pero todo se resume a la salud que pueda mantener”.

En una campaña que marcó su despunte, Hendricks tuvo una foja de 16-8 y una efectividad de 2.13. En 15 juegos como local, su récord fue de 9-2 y su promedio de carreras limpias admitidas se ubicó en 1.32.

Suponiendo que Hendricks se sienta bien después de la sesión de bullpen, Jake Arrieta lanzaría el tercer compromiso y luego vendría John Lackey. Los cuatro abridores de los playoffs se combinaron para aportar 64 de las 103 victorias de los Cubs en la campaña regular. Ningún otro equipo de
las Mayores logró tantos triunfos este año.

En Chicago hay confianza de que todo saldrá bien, independientemente de quién suba a la lomita de las responsabilidades.

“Tengo mucha fe en nuestros muchachos. Han hecho esto todo el año”, dijo Maddon en el Wrigley Field. “Han tenido bastante descanso, así que me siento bien sobre nuestro cuerpo de abridores”.

La única pregunta de Chicago se refiere a su roster. Los Dodgers de Los Ángeles y los Nationals de Washington disputaban el jueves el quinto juego de la serie divisional de la Liga Nacional. Dependiendo de cuál sea el ganador, los Cubs decidirán cuántos pitchers incluyen en la nómina para la siguiente ronda.

Chicago debió remontar una desventaja de cuatro carreras en el noveno inning del cuarto juego, para superar 6-5 a los Giants y eliminarlo. 

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