Al compositor Jem Finer siempre le intrigó el concepto de tiempo. Así, con la llegada del año 2000, escribió Longplayer , una sinfonía programada para repetirse cada mil años, cuenta la serie de YouTube Great Big Story. La esperanza del músico es que su creación reúna a una comunidad de oyentes a través de generaciones cuando la canción se restablezca en el 2099.

"Extendiendo el camino de regreso a mi infancia, quería entender el tiempo", dice Finer. "Observaba las estrellas a través de un telescopio y me dijeron que lo que estaba viendo era de hace miles de años en el pasado, para mí, era un misterio, los flujos y reflujos del tiempo".

La melodía de Finer empezó a tocarse al inicio del año 2000 en Londres (Inglaterra). Fue alrededor de la década de 1990, en medio de las discusiones sobre el 'nuevo milenio' y de las celebraciones 'tan breves' para un cambio de periodo de tiempo tan largo, en que el compositor encontró un absurdo: "celebrar algo tan largo mediante estrategias que eran tan cortas", como fuegos artificiales y fiestas.

La idea de la sinfonía de los mil años nació de la idea de que la mejor forma de celebrar algo 'tan largo' como un nuevo milenio, era una pieza de música.

"Si usted se imagina teniendo seis copias del mismo registro y jugar con ellos en seis mesas de giro diferentes, y se gira cada tabla a la vez a una velocidad diferente; usted se está moviendo a través del material en diferentes puntos y de esa manera se obtiene una relación que nunca se resuelve, nunca se vuelve a la fase inicial hasta exactamente después de mil años.

La sinfonía está compuesta por el sonido de cuencos cantores, decenas de copas necesarias para interpretar Longplayer durante mil años. "Puedes pensar que un cuenco tiene solo una tonada, que se acaba de golpear y suena, pero en realidad es muy complejo. Es como que hay todo tipo de sonidos allí que puede ir sacando de diferentes maneras".

Aunque nadie que vivió en el inicio de Longplayer verá su final, el objetivo es que se cree una cadena de personas que formen la comunidad que espera su última tonada. Una comunidad de oyentes y cuidadores, a través de generaciones, que estén presentes el 31 de diciembre de 2099, momento en que se escuchará la primera nota musical de la sinfonía de los mil años.

sc

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