Por Abida Ventura Enviada

Londres. —Tras su renuncia como embajador de México en la India el 4 de octubre de 1968, a raíz de la masacre de estudiantes en Tlatelolco, Octavio Paz decidió autoexiliarse en Reino Unido, país con el que desde su juventud había mantenido cierta cercanía a partir de la lectura de obras de escritores como D. H. Lawrence.

Su estancia en este país en 1970 como profesor de la Universidad de Cambridge fue relativamente corta, pero marcó un punto de quiebre en su obra literaria, intelectual y política, así como en su vida personal.

Además de las relaciones cercanas que sostuvo con intelectuales como Charles Tomlinson, Leszek Kolakowski, Hugh Thomas y David Brading, su estancia en Inglaterra le ayudó a tomar distancia de las agitaciones políticas por las que había pasado y le permitió impregnarse del “temple liberal de la literatura inglesa”.

Esa corta pero fructífera estancia del Premio Nobel de Literatura 1990 en Reino Unido será el tema en torno del cual reflexionarán la tarde de hoy diversos autores e intelectuales mexicanos y británicos en un seminario que tendrá lugar en la British Library.

El evento, que inaugurará la presencia de México en la Feria del Libro de Londres (London Book Fair), reunirá por primera vez en Reino Unido a intelectuales para reflexionar sobre la influencia de la literatura inglesa en la obra del autor de El Laberinto de la Soledad, y la forma en que esa experiencia británica impactó su carrera literaria, así como los vínculos académicos, profesionales y sociales que desarrolló en esa época.

Organizado en tres mesas, el seminario será inaugurado hoy a las 14 horas por el embajador de México en Reino Unido, Diego Gómez Pickering; Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el escritor Hugh Thomas (Lord Thomas of Swynnerton), y el historiador Enrique Krauze.

En este encuentro, organizado en el marco del Año de México en el Reino Unido, participarán autores mexicanos como el propio Krauze, Anthony Stanton, Elena Poniatowska y Christopher Domínguez Michael, así como los británicos David Brading, Tom Boll, Anthony Rudolf y Richard Berengarten. Se busca contribuir a la difusión de la obra del poeta mexicano en el mundo anglosajón, pues a pesar de ser una de las figuras más conocidas de la literatura mexicana, existen pocas traducciones de sus obras al inglés.

“A Paz se le conoce, pero no de la manera en que debería ser. Este seminario está pensado y organizado para conocer a Octavio Paz y su obra. Esto servirá, quizá, como un precedente para que en un futuro no muy lejano se hagan más obras traducidas de él al inglés en Reino Unido”, sostuvo en entrevista el embajador Gómez Pickering.

Aunque fue un pensador y ensayista que podía sostener diálogos con importantes personajes e intelectuales de la literatura inglesa del siglo XX, actualmente la obra de Paz es más conocida en Francia, incluso en Alemania, que en el orbe anglosajón, opina también el historiador y ensayista Enrique Krauze: “No toda su obra está traducida, sus libros más importantes, como el Laberinto de la Soledad, lo están pero creó que no lo está de manera suficiente”, dijo a EL UNIVERSAL.

El director de la revista Letras Libres, quien será el encargado de clausurar este seminario con una conferencia magistral dedicada a la Literatura inglesa y México, confía en que este encuentro sirva para relanzar la obra de Octavio Paz en Inglaterra, un país cuya tradición literaria acompañó, influyó e inspiró al poeta.

“Octavio Paz tuvo una intensa relación con la literatura inglesa: las novelas de D. H. Lawrence marcaron desde su juventud su concepto del amor, y aun su idea de México como un país volcánico no sólo en la geografía sino en su historia”, expresó.

Krauze asegura que la estancia del autor de Piedra de Sol en Reino Unido fue un momento de quiebre en diversos aspectos de su vida.

“Venía del rompimiento con Gustavo Díaz Ordaz, tenía una enorme decepción sobre el modo en que el gobierno mexicano había actuado en el Movimiento Estudiantil y con la masacre de Tlatelolco, había abandonado una carrera diplomática que tenía ya casi 25 años. Creo que fue como un momento de quiebre y se preparó para los siguientes años, que en lo literario, intelectual, político y en lo personal, fueron muy fructíferos para él”, dice el escritor, quien colaboró con Octavio Paz en la revista Vuelta durante más de dos décadas.

Krauze considera que esa oportunidad que Paz tuvo de autoexiliarse en Inglaterra también le ayudó a tomar distancia de lo que había pasado y “a impregnarse del temple liberal de la literatura inglesa”.

Los amigos de Paz . Durante su estancia en Inglaterra, el también ganador del Premio Cervantes en 1981 cosechó diversos vínculos académicos y personales, pero quizá el más cercano fue el que mantuvo con el poeta y traductor británico Charles Tomlinson.

Según el escritor Tom Boll, profesor en el King’s College de Londres, la relación entre estos dos personajes se fortaleció en gran parte porque en ese momento el escritor mexicano estaba involucrado en diversos debates políticos en torno a lo que había sucedido en Tlatelolco, y Tomlinson era una de las pocas personas con las que Paz podía hablar sobre ciertos temas poéticos.

La estrecha relación entre Tomlinson y Paz es conocida a través de la correspondencia epistolar que sostuvieron por más de 30 años. Esos documentos, recuerda Boll, permiten incluso mostrar una personalidad divertida y relajada de Octavio Paz, a quien normalmente se le ve como una figura seria y solemne.

Autores británicos como David Brading y Richard Berengarten, quienes conocieron al autor de Posdata, serán otros de los personajes que compartirán sus experiencias en torno a la figura y obra del poeta mexicano.

Las reflexiones de los participantes en este seminario serán reunidas en una memoria que será presentada en la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde Reino Unido será el país invitado.

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