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La industria refresquera sigue como blanco de investigaciones. Esta semana, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California y publicado en la revista médica PLOS Medicine estimó que una reducción de 10% en el consumo de bebidas azucaradas a través del impuesto en México podría evitar 18 mil 900 muertes entre 2013 y 2022.

De acuerdo con el estudio preparado por diez investigadores de diversas instituciones como la Universidad de California, University College London y Columbia University Medical Center, la reducción del consumo de bebidas azucaradas también reduciría casos de diabetes 2, infartos e incidentes cerebrovasculares.

“Este escenario predice que el impuesto para las bebidas azucaradas podría ahorrar 983 millones de dólares a México”, indica.

La prevalencia de diabetes es señalada como una crisis de salud pública en México por las conclusiones de esta investigación.

“Aunque el impacto de largo plazo del impuesto a bebidas en México todavía no es conocido, estas proyecciones, basadas sobre observaciones en la reducción de consumo, sugiere que el impuesto podría reducir la morbilidad y mortalidad por diabetes y enfermedades cardiovasculares”, agrega el estudio.

A mediados de octubre pasado, un estudio titulado Patrocinio de organizaciones nacionales de salud por las dos compañías más grandes de refrescos en la revista científica American Journal of Preventive Medicine denunció que 96 organizaciones civiles y de salud fueron patrocinadas por Coca-Cola Company y PepsiCo de 2011 a 2015.

“A través de la aceptación de financiación de estas empresas, organizaciones de salud están participando de forma inadvertida en sus planes de marketing”, fue parte de la conclusión del estudio elaborado por los investigadores Daniel G. Aaron y Michael B. Siegel.

También en octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asestó otro golpe a refresqueras y sugirió subir el impuesto a 20% sobre el precio final a consumidores para lograr un mayor impacto en la salud.

Cabe recordar que en 2014, tras la implementación del cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el Centro de Población de la Universidad de Carolina del Norte y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) coincidieron en que el impuesto a refrescos en México logró una caída de 10% en las compras de consumidores en el primer trimestre de 2014.

“Los resultados también muestran un aumento de 7% en las compras de bebidas sin impuesto, como bebidas con edulcorantes artificiales, agua mineral carbonatada, agua simple, jugos y leche sin azúcares”, indicó la investigación.

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