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A tres años de la reforma hacendaria, la recaudación de impuestos mejoró su proporción respecto al Producto Interno Bruto (PIB), el número de contribuyentes está creciendo sobre todo de personas físicas y los ingresos presupuestarios dejaron de depender de los recursos petroleros.

Si bien el balance es positivo, el gravamen estrella de la reforma es el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas y bebidas saborizadas por los resultados que presentan, en especial este año.

De acuerdo con datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, mientras que en 2011 el IEPS a gasolinas era negativo y representaba un subsidio de 0.69% del PIB, en 2016 deja recursos por 1.11% del PIB.

En tanto, el IEPS de un peso por litro a bebidas saborizadas, como los refrescos, recauda 0.11% del PIB, pero no se puede comparar con 2011 porque todavía no existía.

De acuerdo con el Centro de Estudios, los cambios que se hicieron en materia del IEPS generó resultados favorables, tanto en el aspecto recaudatorio como en el cumplimiento de los objetivos que dieron lugar a la misma, como el desincentivar su consumo y evitar enfermedades como la diabetes y la hipertensión.

En general, se observa un crecimiento de 2.7% del Producto Interno Bruto del periodo de 2011 a 2016 en el gravamen que se aplica a todos los productos y servicios especiales que incluye, además de gasolinas y refrescos, alimentos con alta densidad calórica (comida chatarra), bebidas alcohólicas, cigarros y plaguicidas o impuesto verde.

El Centro destacó que es importante tomar en cuenta que el monto recaudado por dicho impuesto depende de la actividad económica, particularmente del consumo.

Además de que la evidencia disponible muestra que los impuestos creados a partir de la reforma han sido efectivos en modificar los patrones negativos de consumo de la población, enfatizó el CEFP.

Lo destacable. La reforma hacendaria se aprobó en 2013 y entró en vigor a partir de 2014.

Ésta implicó cambios en materia impositiva que eliminaron varios regímenes especiales y preferenciales que se otorgaban a diversos sectores de contribuyentes.

De acuerdo con el CEFP, la reforma hacendaria permitió cambiar la estructura de los ingresos del sector público, enfrentar la caída en los ingresos petroleros, y otorgar mayor certeza de los ingresos públicos.

IEPS, el impuesto estrella de la reforma hacendaria
IEPS, el impuesto estrella de la reforma hacendaria

Para reforzar sus afirmaciones, señaló que los ingresos tributarios no petroleros subieron constantemente como proporción del PIB, al pasar de 9.87% en 2011 a 13.5% en 2016.

El padrón de contribuyentes registrados y activos creció de 38 millones 474 mil que había en 2012 a 54 millones 738 mil que se reportaron en la base de datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) al tercer trimestre de 2016.

Son las personas físicas las que componen la mayor parte del padrón, según el Centro, porque en cualquiera de los periodos de estudio representan más de 95%.

En el último periodo de análisis, las personas físicas sumaron 52 millones 890 mil contribuyentes [96.6%]; el restante 3.4% son personas morales o empresas, las cuales al último periodo en estudio aportan más de un millón 848 mil contribuyentes.

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