ruben.migueles@eluniversal.com.mx

México todavía no está fuera de peligro, advirtió el economista en jefe para México de Bank of America Merrill Lynch, Carlos Capistrán.

En un análisis, el experto dijo que las políticas fiscales, anticomercio y antimigración de Estados Unidos son el principal riesgo externo para el crecimiento económico del país.

Añadió que una inflación mayor a la esperada y errores de política pública son otros factores que se suman a la lista de obstáculos para el PIB.

Pese a una mejor demanda externa, prevé que la parte del mercado interno se desacelerará, lo que limitará el crecimiento de la economía mexicana.

Detalló que la demanda externa de productos mexicanos ha mejorado notablemente debido a la depreciación del peso. En este sentido, un mayor dinamismo de las exportaciones tiene el potencial de evitar la desaceleración económica, pero las dudas acerca de su sostenibilidad se mantienen.

Sobre el mercado interno, Capistrán opinó que el consumo ha ido disminuyendo.

El consumo agregado no se ha desacelerado, pero prevé que se deteriore porque la mayor inflación y tasas de interés impactarán los salarios reales y el crecimiento del crédito.

De hecho, el crédito bancario al sector privado se está desacelerando, aunque desde tasas de crecimiento reales altas. La reciente apreciación del peso limitará el actual consumo en servicios y bienes locales, y dejará de generar un impulso a las remesas en pesos.

La inversión privada también va a disminuir el ritmo de crecimiento por la incertidumbre que rodea las políticas públicas en Estados Unidos, así como la política interna de México.

El especialista estimó que la Inversión Extranjera Directa disminuirá a 20 mil millones de dólares en 2017, comparada con los 27 mil millones de 2016.

El economista alertó que el gasto público también se desacelerará. Explicó que el Congreso aprobó una fuerte reducción en el gasto para alcanzar el superávit primario, pero el gobierno no necesitará hacer un recorte tan drástico porque acaba de recibir una fuerte inyección del Banco de México.

Mayor inflación. La inflación ha aumentado significativamente desde enero, hasta llegar a 5.3% anual durante la primera mitad de marzo, cifra superior a 2.7% reportado en 2016.

La mayor parte del aumento puede relacionarse al impacto de la depreciación del peso el año pasado en los precios al consumidor y a mayores precios de energéticos, en particular a las gasolinas.

A pesar de los riesgos al alza en la inflación, Capistrán prevé que sea temporal, porque espera que tanto el indicador general como el subyacente se mantengan por debajo de 4% el próximo año.

La reciente apreciación del peso y la nueva fórmula de cálculo de los precios de gasolina han ayudado a mejorar las expectativas de inflación.

Sin embargo, las políticas públicas de Estados Unidos son el principal riesgo externo para la economía mexicana, advirtió el especialista del BofA

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses