cartera@eluniversal.com.mx

El principal reto que va a enfrentar el nuevo gobierno en Veracruz será de liquidez, como se anticipaba con los estados en los que se tendría un cambio de administración y de partido en el poder, consideró la calificadora HR Ratings.

“Los retos de la nueva administración hacia adelante son controlar el desbalance, no por un tema de calidad crediticia, el problema son las finanzas y la economía local. Hemos visto que lo que sí puede haber, es crisis de liquidez relacionada a la provisión de servicios públicos. Indudablemente Veracruz enfrenta un problema importante de liquidez”, aseguró el director ejecutivo senior de Finanzas Públicas e Infraestructura, Ricardo Gallegos.

Advirtió que uno de los primeros asuntos que debe atender el nuevo gobernador es cumplir con el pago de compromisos y provisión de servicios públicos como nómina, medicamentos y seguridad pública.

La nueva gestión tendrá que revisar lo que tiene y establecer los primeros pasos para la recuperación y la estabilidad financiera del estado, con base en la revisión de la información que dejó el gobierno saliente del pasivo circulante y el análisis de la Cuenta Pública.

“Llama la atención en el informe del tercer trimestre, un incremento que todo mundo comenta, que es en el pasivo circulante que son los proveedores y acreedores; efectivamente se denota un aumento, pero curiosamente hay un aumento en el activo en 31 mil millones de pesos y presenta un balance primario superavitario”, destacó Gallegos.

La nueva gestión tendrán que revisar todo, porque este aumento en el pasivo y activo puede ser que el efecto en primera instancia no sea tan fuerte como se presume.

“Lo que sí es un hecho es que la crisis de liquidez que está viviendo ese estado, la vivió desde antes del cambio de administración, y se tendrá que estabilizar la situación”.

Además, el gobierno tendrá que sentarse con los tenedores de deuda, las instituciones de crédito y la banca de desarrollo para ver la situación financiera de la entidad y renegociar ciertos factores que pueden generar presiones y reducir la operación del estado.

Gallegos dijo que ese será el panorama que deberán de sortear los gobiernos subnacionales al cierre de este año y al inicio de 2017.

El especialista estableció que en general 2016 ha sido un año muy complicado para todos los gobiernos estatales y municipales.

Si bien los estados como Veracruz no sufrirán por participaciones federales, se prevé que reciban menos recursos por los convenios como los que se tiene con la Comisión Nacional del Agua.

Lo anterior debido al recorte al gasto, por lo que tendrán que ajustarse a las nuevas condiciones.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses