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A pesar del crecimiento del turismo en los últimos años, con la generación de 17 mil 500 millones de dólares en México, el potencial de la actividad es una promesa porque hay segmentos no explotados, aseveró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.

Además, no hay sustentabilidad medioambiental, seguridad y algunos centros turísticos están en medio de la precariedad urbana. Ello, pese a que esta industria es de las mayores palancas de crecimiento y oportunidades en el país, por los ingresos que genera.

Y es que tan sólo los turistas internacionales tienen un gasto promedio de más de 800 dólares, por ejemplo, mencionó a través de su mensaje semanal La Voz del CCE.

Hace falta insistir en que el legado turístico de los destinos del país no se limita a riquezas naturales y cultura, sino que hace falta más inversión, dijo.

El país enfrenta desafíos que debe corregir, porque “nuestros centros turísticos, tanto los de playa como los de cariz cultural, no pueden seguir siendo islas de desarrollo en medio de la precariedad urbana. Este es un gran reto para todos, a nivel federal, y de los estados y municipios” expuso.

El líder empresarial añadió que hace falta trabajar ante la existencia de cinturones de pobreza y la escasez de servicios que enfrenta la población que rodea a los destinos turísticos del país.

“Se requiere infraestructura para que haya conectividad, algo básico porque hace la diferencia entre el éxito o la irrelevancia”, manifestó.

En la medida en que se resuelva la agenda anterior se estará más cerca de materializar el potencial que hay en el turismo, opinó el presidente del CCE.

Con más infraestructura y desarrollo de las localidades que rodean a los destinos turísticos se podrá explotar el potencial de otros segmentos, más allá del tradicional “sol y playa”, dijo.

Hay contrastes, resaltó Castañón, pues México se ubica entre los 15 destinos más importantes como potencia turística, pero a la vez está en la parte baja del rango en sustentabilidad medioambiental y en seguridad. “Falta reordenamiento urbano en los cinturones de pobreza, donde vive la población en varios destinos turísticos”.

Se ha sacado provecho a destinos coloniales y de playa, pero hay otros por explorar, como el médico, de negocios y de convenciones. En el rural y aventura, “todo está por hacerse”, dijo.

“Nuestro país tiene los elementos necesarios para aspirar a ser una potencia turística, a la altura de las primeras del mundo... Volvemos a los 10 punteros. Pero, sin duda, la vocación, la misión, es tener una posición aún más relevante”, aseveró Castañón.

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