En un mundo cada vez más digitalizado y conectado, la promoción de destinos turísticos enfrenta un desafío ineludible: modernizarse o quedarse atrás. El informe "Turismo sostenible: un enfoque integrador" de la Organización Mundial del Turismo (OMT) nos brinda una hoja de ruta que marca el rumbo hacia una promoción de destinos más efectiva y en sintonía con las tendencias actuales.
Como es común escuchar, las redes sociales son relevantes, pero ahora la forma en la que se está presente en ellas debe ser mucho más intrépida y llamativa, ya que el 84% de los aventureros modernos consulta las redes sociales para planificar sus escapadas.
Este dato no es una mera cifra, sino un rugido digital que nos dice que las redes sociales siguen siendo el nuevo campo de batalla para atraer a los viajeros, pero la forma de comunicar ha evolucionado. Los destinos turísticos deben entender el poder magnético de plataformas como Facebook, Instagram, X y TikTok, capaces de llegar a una audiencia global ansiosa de vivir experiencias únicas con el lenguaje adecuado para cada red.
El tesoro oculto en las redes sociales, es el contenido generado por el usuario (UGC). Los viajeros comparten sus aventuras, fotos, videos y reseñas en tiempo real, proporcionando una autenticidad que ninguna campaña publicitaria tradicional puede igualar. Por ello, los destinos deben fomentar el UGC mediante concursos, hashtags específicos y la creación de experiencias inolvidables que las personas viajeras anhelen documentar y compartir con el mundo.
Aunado a ello, se suma la confianza en las recomendaciones de los propios viajeros, siendo entonces la brújula más creíble de las experiencias. Un ejemplo de esto es que el 72% de los turistas confía en las recomendaciones de otros viajeros. En un mundo saturado de publicidad, la voz de las personas y las experiencias compartidas por aquellos que han explorado los destinos tienen hoy un valor incalculable.
Los influencers de las redes sociales se erigen como aliados poderosos en esta búsqueda de confianza. Colaborar con estos aventureros digitales, apasionados por compartir sus experiencias, puede abrir la puerta a audiencias nuevas y cautivas en busca de autenticidad. Sin embargo, se debe buscar la calidad en esos influencers y no basarse en el número de seguidores, ya que varios pueden comprarlos, sino en las interacciones reales de sus publicaciones.
Hoy, la sostenibilidad es el compromiso del turismo moderno. El 63% de los viajeros está dispuesto a pagar más por un viaje respetuoso con el medio ambiente. La sostenibilidad se ha transformado en la brújula moral de los turistas contemporáneos. Destinos turísticos de todo el mundo deben reconocer la importancia de esta tendencia y asumir la responsabilidad de proteger el medio ambiente y apoyar a las comunidades locales.
En un mundo donde la transformación digital ha irrumpido en todos los aspectos de nuestras vidas, los destinos turísticos no pueden quedarse atrás. Las actuales formas de comunicar se convierten en el lienzo en el que deben pintar la historia de sus encantos naturales y culturales. La autenticidad se erige como la moneda de mayor valor en la economía de la atención, donde cada publicación y la eficiencia de ella, es una oportunidad para atraer al viajero digital.
La modernización de la promoción de destinos es el desafío y sendero hacia el éxito en la era digital, y quienes lo recorran estarán mejor preparados para destacar en el competitivo mundo del turismo, brindando experiencias que se quedarán grabadas en la memoria de las personas viajeras modernas ya que, en la actualidad, gran parte del futuro del turismo se construye en cada clic, en cada comentario y en cada paso hacia la aventura digital.
@iremunoz
