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El Instituto Nacional Electoral (INE) metió reversa y decidió posponer la discusión del Protocolo para garantizar el voto de las personas transexuales en las casillas durante los comicios de 2018, esto, luego de que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) emitiera cautelares, pues el documento podría convertirse en un instrumento para restringir y afectar derechos.

También el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) alertó que el protocolo, que sería avalado ayer por el Consejo General del INE, podría vulnerar derechos de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, travesti, transgénero e intersexuales (LGBTTTI).

Así, al inicio de la sesión de ayer, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sometió a votación el retiro del proyecto, vio viable alcanzar consensos e informó que la titular del Conapred, Alejandra Haas Paciuc, solicitó reunirse con los consejeros.

El proyecto fue aprobado el pasado 12 de diciembre por la Comisión de Organización y Capacitación del INE, en cuya discusión el PRD y los consejeros Dania Ravel, Pamela San Martín y José Roberto Ruiz Saldaña advirtieron riesgos de trato discriminatorio.

En el debate se enfrentaron argumentos de privilegiar la certeza —impulsados por los consejeros Benito Nacif y Jaime Rivera— o el derecho al voto, ya que el protocolo establecía que si una persona presenta su credencial en casilla, pero su fotografía no coincide con su apariencia física, se le debe preguntar respecto a si es el portador y verificar datos biométricos (visibles al “analizar” la cara) para confirmar la identidad.

Lo que más molestó a la comunidad LGTBTTT fue el argumento del consejero Jaime Rivera, quien expuso que a todos se les pide identificarse.

“No podríamos decir que a nadie le pidamos que se identifique con la credencial para votar, ni a mujeres musulmanas que lleven burka, o a un payaso que el domingo va a trabajar ya vestido con su traje de trabajo,lo digo con toda seriedad y respeto”, dijo.

Durante el fin de semana el documento fue matizado y la nueva redacción, que sería presentada ayer, reducía la posibilidad de discriminación, pues se incluía que “no será necesario que el nombre y el sexo [de la credencial] coincidan” con el del portador y bastaría “similitud razonable” de éste con la fotografía, para que pudiese votar.

Integrantes de la comunidad LGBTTTI que acudieron ayer al INE, acompañados del secretario y subsecretario de la Diversidad del PRD, Antonio Medina y Manuel Oropeza, consideraron el nuevo texto como un avance, aunque aún hay margen de que los funcionarios de casilla discriminen.

En rueda de prensa, las activistas de esa comunidad, Valentina Thelema y Marbella Ortiz, pidieron al INE no permitirlo.

En la explanada del INE, activistas y perredistas coincidieron con el consejero Jaime Rivera, quien ofreció disculpas si alguien se sintió afectado por su argumento.

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