Ante el conflicto en Chenalhó y Chalchihuitán, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) llamó a proteger la niñez en esas regiones, consideró “inaceptable” que niños mueran de hambre y frío por esta situación.

El organismo de las Naciones Unidas señaló que el desplazamiento forzado de familias en Chiapas las ha obligado a vivir en condiciones infrahumanas, sometiendo a sus miembros más jóvenes a riesgos inaceptables.

Refirió que el presidente municipal de Chalchihuitán, ha declarado que este conflicto ocasionó la muerte de un bebé de tan sólo tres días de nacido y tres niñas menores de cuatro años de edad, además de dos adultos mayores, debido al frío y a la escasez de alimentos en la zona en donde las familias afectadas se han visto forzadas a buscar refugio.

Christian Skoog, representante de Unicef en México, pidió a todos los actores involucrados en el conflicto proteger a la niñez y respetar en todo momento el principio del interés superior de la niñez que está establecido en el artículo cuarto de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

“Es absolutamente inaceptable que hoy en día, en México, mueran niños de hambre y de frío,” señaló.

Las bajas temperaturas, el poco acceso a agua potable, la insalubridad en materia de higiene y saneamiento, así como los brotes de enfermedades representan un peligro constante que acechan la vida de las más de 5 mil personas desplazadas, entre ellas más de 2 mil niños, niñas y adolescentes, así como más de 100 mujeres embarazadas, según reportan actores de la sociedad civil presentes en la zona.

El escalamiento de tensiones ha llevado a la suspensión de clases desde el 18 de octubre, al cierre de caminos de acceso hacia otras áreas, lo que perjudica no sólo a la población desplazada, sino también a la población receptora, porque no pueden trasladarse a sus escuelas o porque existe un desbasto de productos y servicios que podría afectar también su salud.

“Lo que están viviendo miles de niños y niñas en Chiapas es intolerable, ya que están muy asustados y son altamente vulnerables”, enfatizó Skoog.

Señaló que la asistencia humanitaria ha sido insuficiente y el acceso restringido, aunque la mayoría de los desplazados se han refugiado en la cabecera municipal de Chalchihuitán, más de mil personas, de las cuales casi la mitad son niños, permanecen refugiados a la intemperie en las montañas, lo que los coloca en una situación de mayor vulnerabilidad.

El organismo de las Naciones Unidas destacó que el conflicto requiere de soluciones integrales a corto, mediano y largo plazo que aborden las causas de fondo del conflicto, las cuales permitan la implementación de medidas urgentes de protección establecidas en la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, a fin de facilitar el pronto regreso de los afectados a sus hogares y garantizar su seguridad a todo nivel.

“Reestablecer el libre tránsito para garantizar el acceso de la ayuda humanitaria y aplicar de inmediato los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de la Organización de Las Naciones Unidas, la Ley para la Prevención y Atención del Desplazamiento Interno en el Estado de Chiapas y la Ley Estatal de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes del Estado de Chiapas, son medidas de importancia vital en este momento”, señaló Skoog.

El representante en México de Unicef advirtió que en situaciones de conflicto los niños, niñas y adolescentes son siempre los más afectados, por lo que se requiere de un trabajo conjunto para proteger el acceso de los menores al agua potable, alimentos, servicios de salud y atención psicosocial.

“Sólo así podrán sobrellevar las consecuencias del conflicto y volver de inmediato a las condiciones de normalidad, al juego y al aprendizaje escolar”, dijo.

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