Pachuca.— La pasante de medicina que había sido reportada como desaparecida en el municipio Huejutla fue localizada sin vida y semicalcinada. El cadáver fue abandonado en unos terrenos de cultivo en la comunidad de San Rafael, Chapulhuacán.

La joven de 24 años de edad fue reportada como desaparecida por su familia desde el lunes, luego de que no se presentó a trabajar al hospital privado de Pisaflores, donde presentaba su servicio social.

De acuerdo con la madre de la víctima, quien fue identificada como Stephania Rodríguez Islas, el domingo fue la última vez que se le vio, cuando salió de su domicilio a la ciudad de Pachuca, donde atendería asuntos de trabajo.

El lunes los familiares de Stephania recibieron una llamada de sus compañeras para avisarles que no se había presentado a laborar. Ante ello, intentaron comunicarse sin éxito vía celular con la joven.

De inmediato comenzó la búsqueda a través de Facebook, se posteó una fotografía de la pasante de medicina, además de que el caso fue denunciado ante la Procuraduría General de Justicia del estado, la cual inició las pesquisas.

Horas después de la denuncia, se localizó el cuerpo de una mujer semicalcinado, pero fue hasta el martes, tras las pruebas periciales y la identificación de algunas prendas, cuando se determinó que los restos pertenecían a Stephania Ramírez.

Peritos de la procuraduría local iniciaron las indagatorias y algunas entrevistas con las personas allegadas a la víctima para esclarecer el asesinato. Debido a que la investigación se encuentra en curso no pueden darse a conocer detalles.

Con este hecho suman 25 asesinatos violentos de mujeres en lo que va del año, más del doble que en 2017, ya que a la misma fecha se tenían registrados 12 casos, señaló la directora ejecutiva de la organización Servicios de Inclusión Integral (Seiinac), Diana Avilés. Sin embargo, la Procuraduría de Justicia estatal sólo tiene un reporte de ocho casos.

La activista Ana Lara, representante de Colectiva de Mujeres contra la violencia, lamentó que se haya dado un incremento de las agresiones y que estas sean con mayor saña.

Explicó que el feminicidio y la violencia de género se incrementa en contextos como el que vive el país, donde los grupos delictivos toman los cuerpos de las mujeres para marcar territorio o como venganza.

“Esto está muy relacionado con la inseguridad que estamos viviendo (...) se debe hacer algo”, demandó.

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