Vecinos de la Guerrero ven riesgo en templo dañado

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Vecinos de la colonia Guerrero y padres de familia exigen a la Secretaría de Cultura federal que agilicen los trabajos de rescate o estabilización de la cúpula de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles debido al riesgo que representa para los niños de la escuela colindante, la cual está en proceso de reconstrucción y planea reabrir en agosto.

Ayer, después de reunirse en la plaza que se ubica frente al templo que sufrió severos daños por los sismos de septiembre, vecinos y la asociación de padres de familia de la Escuela primaria Italia acudieron a las oficinas de la dependencia federal en Reforma para pedir la intervención de las autoridades, pues aseguran que desde diciembre ya no han visto a los arquitectos o trabajadores atendiendo los daños en el inmueble histórico.

“La cúpula sigue teniendo fracturas que se van separando cada vez más, el riesgo es inminente, y esto lo estamos haciendo para apoyar a los vecinos que colindan con la iglesia y para nuestro plantel, está programado para abrir entre julio y agosto, pensamos que entonces ya podrán ingresar a clases los niños”, comentó por la mañana Pablo González, presidente de la asociación de padres de familia. Por ahora, los alumnos reciben clases en un espacio improvisado en la Parroquia del Inmaculado Corazón de María de la colonia.

La intención de los vecinos era entregar ayer una carta dirigida a la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, para que girara instrucciones a Sitios y Monumentos y al INAH para que tomen medidas para disminuir el riesgo que representa ese edificio dañado. “Nadie se ha acercado a nosotros, por eso vamos a entregar el oficio para que giren instrucciones, pero que a su vez ellos nos entreguen un informe de lo que van a hacer y que nos digan a partir de cuando empiezan a trabajar”, comentó.

“Exigimos que a la brevedad posible se dé su pronta intervención en la liberación de recursos económicos y humanos, así como en las gestiones administrativas y técnicas para la atención de la Iglesia, con la finalidad de que se garantice totalmente la seguridad de nuestros menores hijos y queden fuera del riesgo que se la estructura representa”, se lee en la carta que redactaron.

Ya en las oficinas de la dependencia federal, los vecinos y padres de familia fueron atendidos por personal de Sitios y Monumentos que les prometió mantenerlos informados sobre los trabajos que se realizarán en el edificio. Según Pablo González, la próxima semana se reunirán con los arquitectos de esa área de la Secretaría de Cultura para darle seguimiento al programa de trabajo que planean para el rescate de este edificio del siglo XVI.

La preocupación de los padres de familia se suma a la de los empleados del templo, quienes hace unas semanas comentaron a este diario que las obras en el inmueble no habían registrado mayores avances. Marco Antonio Fuentes, sacristán del templo cuya cúpula colapsó días después del 19 de septiembre, señaló también la inconformidad de la comunidad parroquial, ya que no tenían claro cómo proceder para organizar la fiesta patronal del 2 de agosto, fecha en que se celebra a Nuestra Señora de los Ángeles.

En respuesta, Raúl Delgado, director de Sitios y Monumentos, dijo entonces que aunque físicamente no se aprecian mayores avances en la recuperación de la iglesia, los arquitectos han estado realizando trabajos de gabinete con el fin de hallar la mejor propuesta de restauración de la cúpula que colapsó después del 19 de septiembre. El arquitecto estimó que las obras podrían comenzar en junio.

Además explicó que el proceso no es fácil, pues la elaboración de un proyecto de restauración y determinar el que más convenga al edificio histórico requiere tiempo. Añadió que también enfrentan un problema de recursos, pues los aprobados por el seguro sólo cubrirán los daños por los sismos, pero eso no alcanzaría para hacer una recimentación del inmueble.